—¡Te iba a llamar! ¡Lo juro!
Maldito mentiroso de mierda.
—¿Enserió? ¿Ni un mensajito siquiera? Talvez alguien me habían secuestrado y tú ni tus luces —dije enojada.
—¡Pero tú dijiste que te quedabas con una amiga!
—Y si esa amiga era una asesina en serie, ¿te has puesto a pensar eso?
—Venga ya, no seas taaaan dramática.
"¿Escusmi?"
—Ah, a parte de que no me hablas en todo un día, da la casualidad de que ahora soy una dramática.
—¡No! ¡Preciosidad, no quise decir...!
—Púdrete, Henry.
—¡Pero...!
Colgué.
¿La reina del drama? ¿Yo? Por supuesto.
Naaaa, bromita, solo me gustaba molestar a mi mejor amigo, es todo.
Muy inmaduro ¿no crees?
Aún no tengo dieciocho años, así que... ¡Toma ya!
Estaba en mi habitación viendo una serie de Netflix luego de cortarle al rubio. Era miércoles por la tarde, ese día no había ido a clases, ¿por qué? Porque papá se preguntó qué era esa venda que tenía en la muñeca, le tuve que decir que era una alergia, y me dijo que no fuera a clases, y, ¿quién soy yo para contradecirlo?
El reloj de aguja de mi cuarto marcaba las 4: 35 pm, papá llegará temprano hoy, y Richard estaba haciendo su tarea en su cuarto.
Lo que me lleva a preguntar:
¿Debería ir a verlo?
Y segundo:
¿Debería preguntar yo si dejaron proyectos hoy que no fui?
A lo mejor las dos preguntas tienen respuestas positivas, pero primero la primera ¿okay? No me presionen.
Me levanté de la cama y apagué la televisión donde se reproducía la serie Yo nunca.
Me puse mis pantuflas y me dirigí al cuarto del pequeño.
Toqué con mis nudillos.
—¡No entres!
Fruncí el ceño.
—¿Por qué no?
—¡No entres! —repitió.
—Vale, voy a entrar.
—¡NO!
¿Y si se estaba desangrando? ¿Y si había algo peligroso en el cuarto?
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Secreto: Oscuro Y Perverso
RastgeleUn psicópata y una chica normal, ¿qué podría salir mal?