capítulo III

819 122 0
                                    

Dudas no legítimas           



"Nunca confundas el silencio con la ignorancia, ni la calma con aceptación"

                                                                                   Anónimo.


El día llegó, la majestuosa luna menguante fue remplazada por un resplandeciente sol y las estrellas fueron tapadas ante la claridad del día. El calor sustituyó la frescura de la noche y la realidad volvió a caer sobre su espalda cual toneladas de piedras. No durmió en toda la noche, el beta que conducía no se inmutó ni trató de hablarle, Namjoon solo revisaba la carpeta que anteriormente le había arrojado taehyung , y soportaba los ronquidos de este último además, miraba de reojo al omega de vez en cuando durante la pesada noche.

Bajo sus ojos habitaban unas ojeras bastante pronunciadas, aunque no preocupantes, tenía una barba de hace días que hasta el momento no planeaba afeitar, no era muy prominente, pero si picaba un poco, su cabello estaba un poco más largo de lo normal y sus nervios a flote, acompañados con una enorme furia que crecía en su pecho cada vez más y parecía no tener intención de descender.

Al terminar de leer toda la montaña de papeles decidió algo muy importante; cuando llegara a casa patearía unos cuantos -bastantes- traseros.

Se inclinó hacia delante y le pegó un manotazo en la nuca a Taehyung con la clara intención de despertarlo. El castaño se sobresaltó y gruñó de fastidio, Namjoon no le dio importancia y se volvió a recostar en el asiento trasero del auto.

-Maldito idiota, te dejo un par de días y menuda fiesta te montas -reprochó apretando la mandíbula.

Taehyung sobó su nuca y se frotó los ojos.

-En mi defensa, más de la mitad de esos papeles estaban en el despacho de Jihyun -abrió un poco la ventanilla, el aire bochornoso golpeó su rostro y su tranquilidad mañanera desapareció-. Tu padre estaba en problemas, Namjoon . ¿Por qué no me lo dijiste?
Namjoon bufó.

-¿Por qué supones que sabía? Toda esta mierda es nueva para mí.

Taehyung frunció el ceño y devolvió su mirada al frente. El pomposo desierto fue reemplazado por árboles y arbustos dando una agradable satisfacción a la vista del alfa. Miró el cielo azulado con parsimonia, sin poder evitar que la imagen de unos ojos tan azules como ese cielo se colaran en su mente.

Namjoon por su lado permaneció en silencio, con miles de pensamientos y deseos inundándolo, la mayoría de ellos repletos de plomo y fuego. Esas deudas lo tenían hasta el cuello, y ni siquiera eran legítimamente suyas. Jihyun sabía mantener sus secretos ocultos y en definitivo que los negocios estuvieran colgando de un hilo era uno de ellos.

Solo esperaba no encontrar más encubiertos de su padre, al menos no por unos días mientras trataba de solucionar sus problemas.

Un amargo olor lo tranquilizó de manera instantánea, pequeños suspiros eran escuchados por el alfa junto con el sonido tranquilizador de los latidos de su corazón, el cual comenzaba a acelerarse un poco.
Se volteó.

Seokjin lentamente recobraba la consciencia, retorciéndose en el asiento y sus extremidades doliendo por la mala posición en la que estaba. El Alfa miraba al más pequeño esperando a que se terminara de despertar, dejando a un lado por primera vez en toda la noche y madrugada esa maldita carpeta infernal.

El auto pasó por un hueco en la calle, haciendo que pegarán un incómodo salto y que unos ojos avellana por fin hicieran su aparición. Seokjin miraba de forma inevitable a Namjoon . A su ahora proclamado alfa y propietario, este lo miraba un poco curioso, pero aun así indiferente.

Corazón de plomo ; NamJin [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora