Capítulo XX

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Rarezas

"Cuando una persona no puede controlarte, buscará la manera de controlar la forma en que los otros te ven"

Anónimo.

Jimin llegó a tropezones a la cocina, en donde rápidamente todos lo voltearon a mirar, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y su ropa desacomodada, en su rostro estaba tatuada una enorme sonrisa cual gato Cheshire.

Entró al recinto sin importarle las miradas, fue a la nevera y tomó una caja de leche para luego sacar un tarro de chocolate en polvo y un vaso.

-¿Por qué la infusión de chocolate a estas horas? -preguntó Jungkook al otro lado de la cocina, terminando de servir el desayuno de Seokjin para luego ir a dejárselo.

Jimin comenzó a reír y dar saltos, batió el chocolate en la leche y llevó la bebida a su boca. Tomando en casi solo tres tragos todo el contenido del vaso.

Cuando acabó la bebida pasó la manga de su suéter por las comisuras de sus labios, limpiando los restos de chocolate.

-¡Sigo sin jodidamente creérmelo, Jungkook! -gritó eufórico, carraspeó un poco y se volteó para mirar a Jungkook con las manos en su cintura- Yo he marcado a Taehyung, lo he hecho. Pero esa marca, Koo -refiriéndose a Namjoon-, ni siquiera se asemeja a las mías aun cuando estoy molesto, es furiosa y malditamente posesiva. Ese olor normalmente lo tienen los omegas al ser marcados por alfas posesivos, ¿entiendes la magnitud de la situación? Namjoon, Kim Namjoon, ese jodido Kim está marcado por un omega posesivo que parece tener más aroma que él mismo, es como si los papeles se hubieran invierto.

Jungkook soltó una sonora carcajada ante el análisis de Jimin, recogió la bandeja de comida y miró al oji-celeste .

-Vamos a llevarle esto al omega posesivo, ¿quieres? Así podrás gritarle a él.

Jimin asintió sonriéndole de más, achicando sus ojos y enseñando sus dientes. Jungkook rió, ambos se dirigieron a la salida para emprender camino al pequeño nido que Seokjin y Namjoon estaban formando sin darse cuenta. Después de una pequeña caminata estuvieron enfrente de la puerta que daba a la habitación. Jimin suspiró dramatizado.

Jungkook golpeó la puerta tranquilamente con sus nudillos, aguardando a que Seokjin les abra.

-Y..., -Jimin se balanceó sobre sus pies- ¿cómo vas con EunwooEunwoo?

El omega pelinegro no respondió, en su rostro formó una mueca y volvió a tocar más fuerte la puerta. Jimin bufó.

-¿No confías en mí? -preguntó un poco dolido, al cabo de unos segundos al ver que Seokjin parecía no querer despertar. Jungkook resopló bajando la mirada, encogiéndose de hombros.

-No es eso, Jimin. Lo sabes, es solo que para mí no es tan fácil hablar de estas cosas como para ti. Literalmente, a veces me siento parte de tu relación con Taehyung.

Jimin frunció el ceño.

-No exageres.

Jungkook iba a replicar por obvias razones, pero Jimin comenzó a tocar la puerta más fuerte.

-¡Seokjin! ¡Abre la maldita puerta, dormilón!
No pasó ni un minuto cuando la puerta fue lentamente abierta, mostrando un soñoliento Seokjin con el cabello castaño revuelto y la ropa a medio poner.

-¿Qué? -preguntó de mala gana frotándose los ojos, no tenía un muy buen despertar regularmente.

Seokjin se hizo un lado al ver como Jimin se abría paso y entraba a la habitación seguido de Jungkook quien vaciló un poco, Seokjin no le puso mucho cuidado y simplemente cerró la puerta tras ellos.-Namjoon me pidió que te trajera esto, lamento haberte despertado -excusó Jungkook con una amigable sonrisa, Seokjin le quitó interés con un movimiento de mano.

Corazón de plomo ; NamJin [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora