Capitulo XXIII

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Frío metal

"Sus ojos eran como la caja fuerte más complicada del mundo, y los míos eran su clave"

Anónimo.

Namjoon observó cómo varios alfas y betas ayudaban a sacar escombros de su casa. Su mirada era neutral e indiferente, sin expresión alguna en su rostro.

No todo estaba destruido, claro que no. Pero, sí gran parte. Aún era habitable, pero necesitaba reparaciones.

Tenía un brazo vendado y sangre escurriéndole el rostro en hileras, fue un gran golpe, sin embargo, no estaba tan grave. Y -por obvias razones-, no se arrepentía de nada, estaba jodidamente agradecido de que hubiera sido él el que soportó la caída del techo, si hubiera sido jin... No estaba completamente seguro de qué habría pasado. Pero, sabía que hubiera sido mil veces peor, él era un alfa, su cuerpo era músculo y resistencia, hecho para el trabajo pesado. El de Seokjin era menudito y delicado, hecho para ser admirado, no para soportar lo golpes, para eso estaba él ahora.

Namjoon staba hecho para soportar los golpes de Seokjin de ahora en adelante. Él no permitiría que un golpe más golpeara a su pequeño cachorro, ya había recibido demasiados.

Su respiración era un tanto irregular todavía, sentía su pulso estaba descontrolado y su cabeza le daba ligeros pinchazos.

El sol azotaba con firmeza su rostro, sus ojos marrones estaban un poco achinados por la molestia. Apartó un poco el rostro cuando divisó a Taehyung  trotar hasta él.

-Encontramos algo -anunció con voz quedita-.Eunwoo y yo cavamos unos metros debajo de la propiedad -relataba con apuro, suspiró-. Encontramos los restos de una bomba.

Namjoo bufó para luego pasar su mano izquierda por su rostro, quitando un poco el sudor que adornaba su frente, su mano se sentía áspera por la suciedad.

-Una bomba, una maldita bomba -susurró con enojo, viró ligeramente su cuerpo para encarar a Taehyung -. ¡¿Cómo mierda nadie se dio cuenta de que plantaron una puta bomba en mi casa?! -espetó a todo pulmón, Taehyung apartó el rostro, bajando la mirada-. ¡Dinamita! ¿Entiendes eso, Taehyung ? ¡Jodida dinamita! ¡Fue un puto atentado! -se acercó al alfa mas bajo lo miro serio, calmándose un poco- Se supone que los alfas miembros de la Treshja vienen aquí por protección, ¿lo que acaba de pasar ofrece jodida protección? -silencio- ¡Contesta, maldita sea! ¡Es tu maldito trabajo vigilar quién entra y sale de aquí!

Taehyung simplemente permanecía callado, aceptando los gritos de Kim. Sabía que fue su culpa, él mismo le había ofrecido a Namjoon encargarse de aquella tarea. No tenía nada que decir, miradas ajenas los observaban sin entrometerse. Taehyung y Namjoon podían ser amigos, los mejores, pero Namjoon era quien daba las órdenes, él decía 'salten' y los demás se limitaban a obedecer.

Era un Kim, nadie retaba a uno. Nadie desobedecía a uno, nadie le discutía a uno.

Los alfas de los alfas.

-¡No fue su puta culpa, deja de actuar como sí lo fuera! -soltó Jimin llegando delante de Seokjin , colocándose delante de Taehyung - Nadie se lo esperaba, ¡¿crees que fue a propósito?!

Nadie le discutía a un Kim, excepto Jimin.

Jimin tenía la mala costumbre de tener impulsos suicidas.

Namjoon carcajeó, sarcástico.

-No te metas en esto, omega.

Jimin instintivamente retrocedió unos pasos.

Taehyung lo tomó de la barbilla y acarició rápidamente su mejilla de forma tranquilizante.

-Vete de aquí, Jimin -le ordenó suave-. Por favor.

Corazón de plomo ; NamJin [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora