Capitulo XXXV

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Respira

"El amor es una palabra muy fuerte y muy complicada, pero también es hermosa"

Anónimo.



-Quiero que revisen todo el maldito lugar, muévanse -la voz de Namjoon como siempre tan antipática y grotesca, resonó como un extraño eco fluido por aquella intemperie.

Su mano fue jalada en un movimiento que aún sin ser brusco exigía su atención, aquellos pequeños deditos se aferraron a los suyos en una clase de nimio berrinche asustadizo. Seokjin quitó su mirada del frente y la bajó para lograr conectar sus iris avellana con los claros del chiquillo que se mantenía tan pegado a él como una garrapata. El mayor de ambos, observó el ligero pucherito del más pequeño y sonrió con ternura.

-J-Jin, tengo miedo -su vocecita temblorosa logró estrujar algo en el pecho de Seokjin , provocándole un vuelco al corazón.

Seokjin contrajo su rostro en una mueca y se acuclilló a la altura de Gyumin, pasando las yemas de sus dedos por la mejilla sonrosada del niño, con ternura y una mirada nostálgica que Gyumin odiaba ver en su tío Jin. Porque siempre que ponía esa mirada algo cambiaría, tal vez bueno o malo, pero Gyumin les temía a los cambios.

-Oh, bebé -suspiró el omega con perspicacia, ofreciéndole una pequeña sonrisa sin mostrar sus dientes-. Estarás bien, y yo volveré tan pronto que ni siquiera habrás notado que no estuve, ¿de acuerdo? No quiero que tengas miedo, ya no más.

El pequeño asintió repetidas veces antes de lanzarse a los brazos de Seokjin , sus bracitos aferrados dolorosamente al cuerpo de Seokjin , y este cerrando los ojos y deseándole al cielo que por favor Namjoon cuidara bien de aquel chiquillo mientras él se ausentaba.

Solo un poco más.

Se seguía repitiendo constantemente, pronto aquella mierda llegaría a su fin y él podría aferrarse a los brazos de su alfa sin que nada le importase.

Está a solo unos metros de ti...

Él puede volver, lo sabe. Pero no puede, aún no, aún hay demasiada mierda que resolver. Ya pronto..., pronto.

-Pronto te veré, bebito -alejó un poco a Gyumin para depositar un cariñoso beso en su frente, limpió con sus pulgares un par de lágrimas que se lograron escapar de los ojos del niño y dejó un par de pequeños besitos por su mejilla-. Recuerda lo que me prometiste, nunca lo olvides, ¿sí?

Gyumin asintió, con la manga del suéter que traía puesto, limpió sus regordetes cachetes y le sonrió a Seokjin antes de él también besar su mejilla, rápido y casto, como solo un niño podría hacerlo. Aún con una mano pasándose por su rostro, alzó la otra frente a Seokjin , con su manito hecha un puño a excepción de su meñique. El omega con sus bellos ojos cristalizados, soltó una risilla y elevó también su dedo pequeño para entrelazarlo con el suyo.

-S-ser fuerte -tartamudeó.

-Sí, ser muy fuerte y no llorar, no lo olvides, bebé. Nadie puede contra ti -su hablar era suave y exagerado, un tono aniñado que no había utilizado en muchísimo tiempo. Y, se sentía bien usarlo de nuevo, provocaba que cierto calor acoplara su pecho y lo llenara de una cálida sensación por completo.

Hacía a su omega regocijar gustoso, un niño, un pequeñito que le ofrecía sonrisas y abrazos.

Instintivamente, bajó su mirada y en un movimiento inquieto, su otra mano viajó hasta su vientre, sintiendo su cicatriz sobre la tela de su ropa.

-¿Cómo un superhéroe, Jin? -su inocente pregunta logró sacarlo de su trance y apartar aquel oscuro sentimiento que lo llenaba cada vez que pensaba en lo que le fue arrebatado.

Corazón de plomo ; NamJin [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora