Corazón de plomo ; NamJin [Terminada]

Capítulo XIII

Culpa

"No te hagas pedazos por mantener a los demás completos"

Anónimo.

La muerte ajena siempre le traía un sentimiento de enferma satisfacción a Seokjin. Se sentía mal consigo mismo por ello, pero no podía cambiarlo. Desde antes que diera sus primeros pasos él ya había presenciado la muerte, le tomó tiempo lograr entenderla, todos la miraban con miedo sin embargo él la veía como una vía de escape, como un simple atajo a la libertad absoluta.

Al principio sentía pesar, luego comenzó a sentir curiosidad.

¿Qué pasaba al apagar las luces?

¿A dónde iba a llegar?

¿Debía tener miedo?

Tenerle miedo a la muerte es temerle al Infierno y al Cielo independiente de dónde se vaya a parar. Había aprendido eso, ya lo había aceptado; sabía que él no iba a tener un felices para siempre, y sabía la verdad oculta de esa frase. El para siempre no era más que una forma sutil de anunciar la muerte, porque en eso terminan todas las historias; la muerte.

Porque una historia verdaderamente no termina hasta que todos los personajes mueren.

En las historias siempre había tres papeles; el héroe, el villano y las víctimas. Seokjin sabía que no era un héroe, y no tenía lo suficiente para ser un villano, él no era más que una víctima de las incontables atrocidades que traen los trágicos cuentos.

Los héroes no eran lo suyo, los buenos no ven la maldad; son puros y solo con la pureza pueden estar. Por eso los villanos se quedaban con las víctimas; porque ellos aman causar dolor, y los demás sufrir. Porque no tenían otra opción, porque para eso habían nacido, para ello fueron creados.
A Namjoon le gustaba ser el villano de su historia. Le gustaba jugar con la muerte, retarla como un simple juego de supervivencia. Le encantaba el miedo que producía, pero, lo que amaba más que todo era jugar al juez y verdugo.

No creía en Dios ni el diablo, pero si creía en la balanza entre la vida y la muerte.

Y no le temía.

Diablos, no lo hacía.

No le temía a la muerte, sino a la verdad que ocultaba; porque en el final no hay nada más que la verdad, aquella que todos ocultan tras mentiras, aquellas palabras que nadie quiere escuchar.

"Y, entonces, la vida le preguntó a la muerte: -¿Por qué la gente me ama, pero a ti te odia?
Una pregunta inocente, sin maldad ni malicia, la muerte no puedo evitar reír un poco, amargamente. Entonces, le respondió: -Porque tú eres una hermosa mentira y yo una dolorosa verdad.

Porque al final todo se balanceaba en el juicio final".

⚮•⚮•⚮

Seokjin vio como él cuerpo del hombre -ahora muerto- se desplomaba en el suelo, con un hoyo en la cabeza y los ojos abiertos, inertes, vacíos.

Se sentía mal, pero no de que hubiera muerto; sino de que no sentía la más mínima culpa.

¿Qué clase de monstruo era?

¿Qué clase de inhumanidad era esa?
Dio unos pasos hacia atrás, negando con la cabeza y cerrando fuertemente sus párpados. Sintió un pequeño cuerpo detrás, chocó contra él, era Jimin, quien lo volteó y sin decir nada lo abrazó.Seokjin no entendía mucho eso de la amistad, pero si sabía algo; los abrazos de Jimin solo le trasmitían calma. Solo eso, calma por unos escasos segundos.