—Escribes espantoso.
Sigue anotando.
— ¿Y cómo demonios no te quitas el cabello de la cara? No puede ser nada. Por eso no puedes hacerlo bien
Sigue escribiendo...
—No me explico cómo puedes ser buscadora si-
Golpea la mesa y Drakonys se calla.
—Este trabajo es para dentro de dos días y no investigaste nada de lo que debías hacer. Así que por dos horas, por dos malditas horas, deja de hablar de cómo me veo y enfócate—expone viendo al techo y luego a ella—. ¿Puedes? —Deja ir entre dientes y Drakonys se relame los labios.
—No pensaba hacerlo todo yo sola
—Te di la mitad exacta de trabajo. Esto—Muestra el pergamino caótico—. Es todo lo que hice. Solo debo ponerlo en orden—Se rasca la cabeza y mancha de tinta la mejilla—. Para luego pasarlo al pergamino.
—Eso es trabajar triple. —señala Drakonys.
—Es eso o entregar el desastre. Aprecio mi buena calificación.
Drakonys rueda los ojos y no tiene más alternativa que empezar a hacer su parte. Sí tiene al menos la mitad encontrada, falta lo demás y escribirlo. Se supone que deben hacerlo ambas y Drakonys tiene las primeras preguntas. Así que debe iniciar ella.
Por largos minutos consiguen estar en silencio y en paz. Es el mayor logro que ha habido desde el año anterior. Nunca se soportan y rara vez no están peleando. Debe haber clase para que no suceda.
— Oye.
— ¿Hmm?
—No entiendo la pregunta.
— ¿Cuál es?
Harriet cambia de puesto y lo que eran dos horas para armarlo todo, se vuelven cuatro de descifrar todo lo que deben hacer. Se nota que por esto McGonagall lo hizo en parejas. Por si solas jamás habrían llegado a la resolución. Se toman un descanso e irritada, Drakonys le da un pañuelo a Harriet.
—Toda tu cara está llena de tintas.
Lo toma con sospecha y se limpia con temor de empeorar.
—Tienes buena piel, pero si no la cuidas, se hará un desastre. —queja Drakonys sin mirarla.
— ¿Te haces tratamientos o cosas así?
—Lo digo por tu bien. A diferencia de ti, la herencia sanguínea está de mi lado. —expone, dando a relucir lo perfecta que es sin necesidad de cuidarse más de lo normal.
Lavarse la cara, poción para la luz solar y otra para mantenerse hidratada. Harriet rueda los ojos. Agradece vagamente por el pañuelo.
—Esas cosas me aburren. No les veo utilidad.
— ¿Segura que eres niña? ¿Cómo eres tan desinteresada? —queja Drakonys.
— ¿Por qué me debería interesar solo por ser niña? —replica Harriet.
— Eres una Potter, eres la heredera del apellido. Debes verte bien. Serás la cara de tu familia...a menos que logres casarte con alguien importante y eso quede en el olvido.
Harriet siente que está peor con esa respuesta. Por largos minutos no sé dicen nada. Drakonys la ve de reojo. Delinea su perfil, las marcas rojas por frotarse muy fuerte, sus cejas ligeramente fruncidas.
Es lo más cerca que ha estado de ella desde hace mucho. Por encima de todo, la primera vez que están sin discutir. Se muerde ligeramente los labios, con la sensación de que suda. Su magia, tímida y discreta, manando de ella como una bruma neblinosa. Trata de hacer contacto con Harriet, pero apenas Drakonys se da cuenta de su propio impulso sin sentido, se retrae.
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Romeo, Juliet & Cinderella | Tomrry
Fanfiction"Somos opuestos, pero somos uno mismo... Nadie podría ser para mi y nadie puede ser para ti. Solo nos tenemos uno al otro. Todos pueden odiarlo y no podrán cambiarlo. Eres mía. Y me desespera a tal punto, que te mataría para evitar verte con alguien...