XXVIII. Just some time

29 9 0
                                    

Golpea el pie contra el suelo, ansioso. Debería estar feliz de que Grindelwald anda perdido en Alemania y va a tener muchísimos problemas saliendo del país. Instauraron un estado de emergencia y hay una barrera en toda la nación. Ni siquiera los viajes ilegales son posibles. Es prácticamente imposible huir de ahí. Por lo que de momento tiene tiempo y paz suficiente. No tuvo que pedir cancelar el mundial por seguridad, tiene esos días libres para llevar a Harriet y en general no debe tener miedo de llegar a casa y encontrar algo desagradable.

Exageración o no, es incapaz de dejar de tener la pesadilla de Grindelwald en su casa abusando de Harriet. Demasiado plantado en su cabeza todo lo que él hombre dijo en aquella festividad.

No hay otra forma de interpretar el "estaré feliz de hacerla una mujer extraordinaria". Lily ha querido autoengañarse diciendo que es entrenarla, aunque en el fondo sabe qué sentido tiene realmente. Volviendo a la realidad, el tren llega, al mismo tiempo que Sirius aparece junto a James y ven a los alumnos salir del tren.

—Entonces—Inicia Sirius—. Esperamos a que hable o hacemos algún vacío legal dónde lo confiesen por accidente.

—Esperemos. Debe haber una buena razón por la que no lo ha dicho y... Remus me pidió no delatarlo. —exhala agotado Sirius ríe por la nariz. A veces James se preocupa demasiado por todo el mundo.

En realidad, puede haberlo deducido solo. Harriet pegada a Tom no es algo nuevo o secreto. No después de una navidad juntos y hasta las fotos que Lily tiene guardadas. Sirius mete las manos en su chaqueta de cuero y sacude un poco la cabeza aparta apartar el cabello. Algunas alumnas murmuran por él. Principalmente las que no lo conocen y creen que es el hermano mayor de alguien, recién salido de Hogwarts y que vino a buscar a esa persona.

No que es Sirius Black en sus treinta y tres años. James recibe algunas miradas por igual, pero con él es más sencillo: sale de forma casi regular en el periódico estos días por temas de seguridad pública que debe anunciar. Curiosamente inseguro para él. Después de la mayor ola de alumnos, Harriet baja del tren. Ayudando a Hermione que viene mareada.

—Quiero... Vomitar.

—Nno aquí, no encima mio- Mione por favor.

James puede asumir fácilmente que pasa: Hermione comió alguna grajea que sabía asqueroso y ahora no lo soporta. Se acerca risueño, sacando de su bolsillo una caja con una rana de chocolate. La chica prácticamente la devora y se echa aire con la mano.

— ¿Qué sabor era? —pregunta Sirius divertido.

—Vomito.

—Yo comí una sabor a mierda.

Hermione hace para vomitar de repente y Harriet la agarra con fuerza. Sirius se carcajea con todas sus fuerzas. Decir eso después de darle chocolate entra en sus momentos más crueles hacia un niño. El primero siempre será haber hecho pensar a Harriet que rompió la moto. La pobre niña se deshizo en llanto por tres días y Sirius quiso un premio por fingir estar molesto con ella.

—La buena noticia es que: Grindelwald está atrapado en Alemania. No sé muchos detalles, pero de momento todo está bajo control—Harriet festeja en voz baja el anuncio—. El mundial sigue como hasta ahora—Y pierde la normalidad. Tanto ella como Ron abrazándose para celebrarlo—. Iremos el día del juego y nos quedaremos un par de días más. Será una celebración larga. Gane quien gane. Además, las carpas que alquilé son buenas.

— ¿Y Tom? ¿El puede ir? Momento- ¡Tom!

James fuerza la sonrisa y Sirius abre los ojos. Si eso no es confirmación indirecta, no sabe que es. Ya son conscientes de que él estará en el cumpleaños de Harriet. Tener que llevarlo al Mundial es evidencia de que quiere tenerlo con ella lo máximo posible. Obviamente el tiempo en Hogwarts no le basta. Ella lo trae tomado del brazo, con el adolescente frunciendo los labios y luciendo falsamente fastidiado.

Romeo, Juliet & Cinderella | TomrryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora