Elena:
¿Dónde fuisteis?
Le pregunté a través de un WhatsApp. Tardó apenas unos segundos en contestar un escueto:
Lorena:
A mi casa.
Elena:
¿Y...?
Le pregunté interesada mientras me tiraba en el sofá de casa con un libro en una mano y el móvil en la otra.
Lorena:
Nada.
Elena:
¿Cómo nada?
Lorena:
Nada de nada tía. Sera gay.
Sonreí al leer su mensaje. Presioné el botón de videollamada y respondió al segundo tono.
- ¿Y bien? ¿Qué crees tú? Es la primera vez que no me funciona mi tanga de la suerte.
- No creo que sea gay, si lo fuera no hubiera ido a tu casa anoche –le dije sonriendo.
- Ya... –contestó poco convencida- Es que fue súper raro. Estuvimos caminando un rato, conversamos, bebimos. Le propuse venir a mi casa y el aceptó, hasta ahí todo bien, pero luego llegamos aquí y no me tocó. No lo entiendo, y eso que se lo puse fácil –y viviendo de ella me lo podía imaginar- Y yo estaba que me subía por las paredes.
- A lo mejor no le quedó claro tus intenciones –le sugerí.
- ¿Desde cuándo la frase vamos a mi casa dicha en la madrugada no es suficientemente clara en cuanto a intensiones –preguntó irónica- Yo me esfuerzo en ser una dama, pero es que la próxima vez voy a tener que señalarle en un cartel luminoso la frase "VAMOS A FOLLAR"
Solo pude reírme de su frustración. Lorena no llevaba bien eso del rechazo, ya fuera directa o indirectamente.
- No te rías Lena, que me pasé la noche más cachonda que mi vecina la exhibicionista.
Las dos hicimos una mueca inconscientemente. La imagen de su vecina desnuda exhibiéndose a todos los que tuvieran acceso a su ventana no era algo muy agradable. Lo más gracioso era que la chica era súper maja, pero luego se nos hacía imposible hablarle sin reírnos pensando en las escenitas que montaba.- ¿Y vais a volver a quedar? –le pregunté refiriéndome a Damián.
- No lo sé, supongo que tal y como van las cosas algún día quedemos para tomar el té –dijo poniendo los ojos en blanco.
- Pobre chico. Quizás no sea de los que se acuestan con una chica a la primera.
- Que es un tío Elena. Que va a querer hacer si no es follar.
- Ese pensamiento es machista Lore, además que según esa teoría tú también deberías ser considerada medio macho –me burlé- ¿Cambiando de tema, has hablado con Ana?
- Me envió un WhatsApp sobre algo de cuernos. Me parece ridículo, la verdad.
- Pues está buscando detectives, solo eso te digo.
- No me lo puedo creer –dijo tapándose los ojos con una mano- Esta chica está tonta.
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Más allá de ti
RomanceSolo amamos de verdad cuando el otro nos da libertad. La libertad es la herramienta para encontrarnos a nosotros mismos en los momentos de mayor incertidumbre.