Felicidades.....
Es una niña...
Le dije.
Ella no respondió...
La niña era igual a ella, tenía sus ojos, su nariz, su piel blanca y suave....
Coloqué a la pequeña sobre un costado, y empecé a coser los puntos de sutura en su vientre....
A mitad del proceso, la mujer sonrió y me miró a los ojos, en un gesto de agradecimiento...
Sabía que esas cosas pasaban...
Después de todo....
No era la primera vez que le practicaba una autopsia a una mujer embarazada...