Cap 23

0 0 0
                                    

SOFÍA

Todo empezó cuando mi hermosa esposa, Amelia, me dio la mejor noticia de mi vida: en unos cuantos meses seríamos padres. Cada día era emocionante ver cómo iba creciendo aquella personita dentro de la mujer que tanto amo, pero cuando nos enteramos de que sería una niña, todo cambió.

Una noche me desperté por el sonido de la voz de Amelia. Ella estaba hablando, pero me di cuenta de que aún estaba dormida, así que no le presté mayor atención y seguí durmiendo. Las siguientes noches fueron parecidas hasta que en una de esas noches desperté por la misma razón. Sin embargo, cuando abrí mis ojos, vi a mi esposa encima de mí, mirándome fijamente. Preocupado, le pregunté qué ocurría, y ella solo sonrió y me dijo con un tono de voz diferente: "Volveré muy pronto, Sebas". Eso realmente me asustó un poco, pero ella simplemente se colocó de nuevo en su lado y continuó durmiendo.

Aquella frase me asustó porque, cuando yo nací, tuve una hermana gemela, mis padres nos colocaron los nombres con la misma inicial: a ella Sofía y a mí Sebastián. Desde pequeños, ella era una niña diferente; siempre se metía mucho conmigo y con los demás niños, al punto de que ya no la querían en el colegio. Mis padres decidieron educarla en casa, y recuerdo que solía llamarme "Arthie". Pero todo se derrumbó cuando cumplimos los 7 años. Sofía ese día se portó bien, algo que nos dejó a todos extrañados, hasta que la fiesta se terminó.

Recuerdo que Sofía me dijo que me tenía un regalo y que la siguiera. Yo le hice caso hasta que llegamos cerca de un lago. Ella comenzó a empujarme para que cayera en él, pero como tenía más fuerza que ella, pude empujarla. El problema es que al hacerlo, ella resbaló y cayó al lago. Volví para buscar ayuda, pero cuando mis padres la encontraron, ya se había ido. Tuve algunas pesadillas donde la veía a ella mojada, y solo me repetía que volvería pronto. Con los años, la olvidé hasta ahora, que cada noche mi esposa me repite lo mismo: "Volveré muy pronto, Sebas". Además, hoy antes de irnos a dormir, mi esposa me preguntó qué le parecía el nombre de Sofía para la bebé.

Finalmente, decidí investigar más sobre Sofía y el lago. Descubrí que Sofía era un nombre que resonaba conmigo, pero mi esposa no lo sabía. Decidí compartirle mi experiencia con mi hermana gemela y, juntos, tomamos la decisión de cambiar el nombre de nuestra futura hija para evitar posibles conexiones con el pasado oscuro de Sofía. A medida que pasaron los días, las extrañas apariciones cesaron, y nos sentimos aliviados. Nuestra hija nació sana y hermosa, y finalmente pudimos disfrutar de la alegría de la paternidad sin las sombras del pasado.

Relatos de terrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora