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Jennie POV'S

Cuando entro a la galería de arte no me toma mucho para que los nervios y la emoción se apoderen de mí.

Sin poder resistirme me pregunto sobre qué cosas podrá enseñarme hoy, ¿Tal vez la paleta de los colores? ¿Quizás los nombres de los diferentes pinceles y otros artículos de uso cotidiano? Tomo una profunda respiración cuando me adentro en la parte exclusiva de los artistas, y con la intuición diciéndome que Lisa está en la misma sala de la otra vez, me dirijo ahí.

Es entonces cuando escucho la suave música, con los mismos toques relajados y la letra casi inaudible. Con eso, confirmo que estaba en lo correcto desde un principio. Abro la puerta, casi con miedo de molestarla o interrumpir alguna especie de torrente de inspiración del momento, y con cuidado observo lo que está haciendo.

Su pincel recorre el lienzo con toques delicados, y mientras traza hacia los costados unas clavículas, y luego hacia abajo el inicio del valle de los pechos de una mujer, me permito impresionarme una vez más por su talento, y también porque el único color que reina en la pintura es el negro. Pero lo que le da el toque retorcido, incluso oscuro, es que en lugar donde debería estar el rostro de la chica, no hay más que una especie de piezas de rompecabezas mostrando sólo unos ojos oscuros, lo demás... está en blanco. Piezas vacías, piezas que dejan a la imaginación los demás rasgos de la persona.

—¿Qué piensas?—Se refiere a su pintura.

Ni siquiera se da la vuelta a verme cuando habla, pero no necesito tenerla de frente para saber que está ridículamente apuesta, incluso con esa gorra negra manchada de pintura, esos pantalones desgastados, y la camiseta de mangas cortas que por alguna razón decidió arremangar y llevar más arriba, justo por encima de los hombros.

Trago saliva, Dios, dame la fuerza para no pasarme las siguientes horas babeando como un bebé.

—Es... Inusual—Doy unos cuantos pasos hasta ponerme a su lado. Lisa emite un sonido con la garganta, no comprendo si se siente ofendida o mí respuesta le dió curiosidad, pero deja el pincel a un lado para luego tomar un trapo y limpiarse las manos.

—¿Inusual?—Acusa—¿Qué tiene de inusual?—Se da la vuelta aún sentada sobre el banco, pero solo un poco, lo justo para verme de refilón.

—Bueno, para empezar no tiene rostro—Apunto lo obvio—Además de unos ojos muy bonitos, pero el resto está en blanco.

Lisa asiente con la cabeza, volviéndose a su pintura para admirarla por unos breves segundos.

—Es basura—Sentencia—No se acerca ni de lejos a lo que he estado haciendo los últimos meses, pero necesitaba sacarlo de mí sistema.

Frunzo el ceño, eso está lejos de ser basura, a mí me gusta y aunque no entienda un pimiento sobre que hace buena o no a una obra, según mis estándares está muy bien, incluso más que eso.

—A mí me gusta—Cruzo los brazos sobre mí pecho—De todas formas, ¿Qué significa eso de que tenías que sacarlo de tú sistema?

Lisa se levanta del banco, sacando la pintura del atril y dejándola a un lado para poner un lienzo nuevo. Por fin se vuelve a mí, y me recorre con la mirada cuando se encoje de hombres antes de tomarme por la muñeca y tirar de mí hasta donde ella estaba sentada antes. Me suelta de su agarre, y caminando hasta una pequeña mesa de madera a nuestro lado, toma un pincel, también una paleta de madera limpia y me las entrega.

La miro, esperando a que diga algo.

—A veces los artistas necesitamos expresar lo que nos pasa a través de nuestro arte, y no siempre es lo mejor que hemos hecho, pero nos hace bien sacarnos toda esa mierda de encima—Su mirada se endurece, al mismo tiempo que aprieta la mandíbula y frunce el ceño—Eso es lo que estaba haciendo, sacando la basura afuera.

HEAVEN | Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora