Jennie POV's
Rosé deja salir un bufido cuando llegamos al motel y dejamos su coche atrás. La mayor parte del día nos la pasamos de aquí para allá buscando algo, cualquier cosa en realidad que nos lleve a Jisoo.
Después de todo tuve que decirle a la rubia que hacíamos aquí, aunque sin ir demasiado en profundidad. Se sorprendió al saber que tenía una hermana.
Pasamos desde el club de tennis, la biblioteca y una cafetería que Jisoo solía frecuentar hasta la Universidad a la que no pudimos ingresar. Al parecer cómo es tiempo de vacaciones no se permite entrar visitantes al campus, sobretodo los que no pidieron previamente el gafete en la página virtual. Una maldita mierda.
Pero por algo es la MIT; el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Por sobre muchas cosas, mi hermana podía ser alguien realmente inteligente. Tanto así, que eligió física y química como carrera universitaria.
Y yo aquí sin saber que diablos hacer con mí vida.
—Me duelen los pies—Se queja la rubia.
—A mi también—Hago un leve puchero con los labios.
Boston no es precisamente una ciudad en la que andar en coche sea lo ideal, casi nunca encuentras lugar de estacionamiento, así que tuvimos que dejar el auto en un lugar y luego caminar. Mucho.
—Y a mí me duele la cabeza de oírlas hablar todo el día—Lisa a veces se irrita con tanta facilidad que es genuinamente divertida, incluso si no pretende serlo. Ella dice que yo hago lo mismo. Puff.
—No seas aguafiestas, que hoy vamos a cenar pizza—Hago una mueca.
—¿Otra vez?
Es nuestra última noche aquí. Mañana por la mañana nos marcharemos de vuelta a Westford y con toda sinceridad siento que venir aquí no valió en nada la pena.
Rosé asiente.
—Por supuesto, fue nuestro trato.
Lisa ríe irónica.
—Pues siéntate y espera, a mí me debe una semana de cupcakes.
Y dale con los cupcakes.
—¿Vas a sacar ese tema en cada ocasión que puedas?—Paso mi mano por el frente de mi camiseta. Tengo el cuerpo bañado en sudor, mis mejillas están rojas por el calor y mis pies cansados de tanto andar.
Asiente—Sí—Toma un mechón de mi cabello. Se lo arrebato al instante, mi pelo está hecho un desastre y no me apetece que sienta lo húmedo que está gracias a la transpiración.
—No me toques—Su sonrisa se ensancha.
Lo peor de todo es que la muy desgraciada se ve casi impecable.
A ver, también se la nota cansada, pero a diferencia de nosotras el sudor se le pega a la piel de una manera jodidamente caliente. Su cabello hacía atrás, sus brazos al descubierto con esos bonitos tatuajes mostrando los increíbles bíceps y venas marcadas que trazan todo su camino hasta el final en su muñeca, justo antes del inicio de sus manos.
—¿Se te perdió algo?—Aprieto los labios. Otra vez me pasé mirándola.
—Nope—Remarco la "P".
—Yo ví un poco de baba, a ver bonita—Rosé me toma de la barbilla.
—Suelta—Me pongo roja como un tomate. Y yo que pensé que la rubia estaría de mi lado.
Rosé ríe con ganas.
Subimos las escaleras hacía el segundo piso, y cuando llegamos a las habitaciones la rubia es la primera en soltar un suspiro exagerado de alivio.
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HEAVEN | Jenlisa G!P
RomanceEl pequeño pueblo de Westford, tan tranquilo y pintoresco como las personas que lo habitan, guarda tradiciones y leyendas más inquietantes de lo que uno se podría imaginar. Aunque Jennie es ajena a todo eso a su llegada, con el pasar del tiempo se a...