Jennie POV'S
Decir que el viaje en la grúa fue interesante es quedarse corto, pero tampoco nada del otro mundo.
La chica, de la cuál no recuerdo el nombre y no pienso esforzarme en hacerlo, se la pasó la mayor parte del tiempo haciendo movimientos para llamar la atención de Lisa. Y la chica de los tatuajes no hizo más que dirigirle alguna que otra mirada, siempre cargada de fastidio. Eso me gustó, no lo voy a negar. Pero resulta que se conocían desde el instituto, y puede que haya pasado algo entre ellas dos hace un tiempo atrás, no lo sé, tampoco pregunté.
Llegar a casa fue un alivio, despedirse de Lisa incluso también se sintió bien. Porque a pesar de lo mucho que me gusta jugar con ella, tenerla sobre mí y dejarme caer en el abismo de los besos salvajes y las caricias prohibidas, me agota.
Necesito unos cuantos días distanciada de ella, despejar la mente y volver al ruedo. En todo lo que puedo pensar ahora, después de volver a la realidad dónde su presencia no me embriaga ni distrae de las cosas importantes, es en Jisoo. En que a pesar de todo, Lisa al parecer es alguien bastante oscura, más de lo que creí. ¿Por qué reaccionar tan mal por una simple pregunta? ¿Por qué negarse a ayudarme cuando lo prometió y ella mismo insistió en meterse dentro de mis planes?
Nada de esto cuadra.
Fue realmente decepcionante cuando hoy por la mañana papá me confirmó que el Doctor Manobal se había marchado, mí oportunidad se fue, así que debo buscar una nueva.
Necesito viajar a Boston lo antes posible, entre hoy y mañana, visitar la Universidad a la que iba Jisoo y ver si hay algo ahí, conversar con sus antiguas amigas, quizás profesores, realmente lo que sea que pueda ayudarme, pero antes debo encontrar una excusa perfecta por mí ausencia que pueda decirle a mis padres, y también un coche que pueda llevarme a la ciudad.
Suelto un suspiro de cansancio mientras le preparo un café a Beth, la pobre no da más de archivar papeles e ir de aquí para allá por trámites del consultorio, que a su cortó periodo de haber abierto aún necesita de unos ajustes con el concejo del pueblo.
Salgo de la cocina con la pequeña taza en mano, y cuándo la mujer me mira con una sonrisa cerrada sé que está hasta la coronilla de tanto papeleo.
—¿Quieres que me encargue de algo?—Al instante niega. Lo supuse.
—Está bien querida, de verdad—Toma la taza cuando se la extiendo, le da un sorbo—Pero me temo que no podré terminar el café, necesito volver a la comisaría y resolver algo con el alguacil.
—¿Alguacil?—Todavía no lo conocí, pero por lo que escuché es alguien muy respetado y querido en la comunidad.
Ella asiente.
—Sí, pero ésto no es por tu padre, si no un trámite mío—Se encoje de hombros—Permisos, documentación, y más permisos, estoy cansada—Deja caer un bufido de sus labios mientras se levanta de la silla y acomoda su cabello en un moño más o menos prolijo. Asiento.
—No hay problema, puedes tomarte el tiempo que quieras, yo me encargaré de recibir a los pacientes—Beth me regala una sonrisa más, sosteniendo en una de sus manos un bolso negro y en la otra su celular.
—Lamento no poder terminar el café, la próxima será—Me guiña un ojo.
Niego, con una sonrisa suave en los labios.
—No hay problema, de verdad.
—¡Muchas gracias, querida!—Se encamina a pasos rápidos hacía la salida—Un próximo paciente vendrá en pocos minutos, pero a tú padre aún le falta con el que está atendiendo ahora—Rueda los ojos—Felix siempre llega demasiado temprano.
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HEAVEN | Jenlisa G!P
RomanceEl pequeño pueblo de Westford, tan tranquilo y pintoresco como las personas que lo habitan, guarda tradiciones y leyendas más inquietantes de lo que uno se podría imaginar. Aunque Jennie es ajena a todo eso a su llegada, con el pasar del tiempo se a...