HEAVEN | Jenlisa G!P

11

Jennie POV's

Observo a Sana con atención, quien gesticula usando sus manos para ponerle más peso a lo que sea que esté diciendo.

Llevo más de diez minutos aquí parada, entre Mina y la pelirroja, escuchando la emoción que ambas tienen por averiguar cómo será la celebración de la noche de las lechuzas de este año, pero más específicamente por la gran fogata. Sonrío algo perdida, sin saber muy bien que podría aportar yo a esta conversación.

—¿Y de dónde vienes? Pensé que te quedarías unos días más en Stockbridge—Mina toma su largo y lacio cabello en una coleta, antes de apoyar los codos en la zona del mostrador delante de ella, inclinando su cuerpo hacía adelante.

La expresión en el rostro de Sana se tensa, cruzando los brazos sobre su pecho antes de hablar.

—Pasé a ver a Lisa—Se encoje de hombros. La sola mención de su nombre me pone la piel de gallina, pensar que ayer la tenía contra mí cuerpo, con sus manos en mí cintura mientras me decía cómo quería follarme... Me acomodo en mí lugar, de repente sintiendo una oleada de furia y excitación.

Maldita idiota.

—No puedo creer que te sigas viendo con esa cretina después de lo que te hizo.

Mina frunce el ceño, mostrándose molesta con su amiga. Ahora entiendo porqué Sana se mostró tan reticente a la hora de responderle a la rubia.

—Ella no me hizo nada, sólo me explicó que no sentía lo mismo que yo. No la puedes culpar por eso, además somos amigas desde hace mucho—La defiende.

Alzo las cejas al escuchar ese tono de molestia en su voz, me sorprende que sin dudarlo haya saltado a defenderla con uñas y dientes. Me imagino que aún se siente atraída por ella, y por alguna estúpida razón eso me disgusta. Lo que sí no entiendo, es cómo Lisa la pudo rechazar, porque la chica parece una Diosa.

Mina rueda los ojos, soltando un suspiro largo y pesado.

—No me importa, ella no debió hacer eso. ¿A caso está ciega?

Lo mismo me pregunto yo.

Sana suelta una risita, llevando un mechón de su largo y rojizo cabello por detrás de su oreja con vergüenza.

—No seas tan dramática Mina, ya encontraré a la indicada para mí—Entrelaza las manos por delante de su cuerpo—A todo esto, ni siquiera hemos dejado hablar a Jennie—Ambas se vuelven hacía mí.

Fuerzo una sonrisa, mientras sostengo contra mí pecho la bolsa con las compras.

—¡Tienes razón! Lo lamento tanto Jen, es que de verdad tenía mucho tiempo sin ver a Sana.

Ahí vamos de vuelta con la abreviatura, pero la dejo estar, porque aparentemente en serio le gusta y se ve realmente feliz al decirlo. Suelto un suspiro, si tolero que la idiota me diga "cosita" cada vez que se le sale de los huevos, estoy segura que Jen no es nada.

—No hay problema, en verdad. Las dos parecen muy cercanas, ¿Son amigas hace bastante?—Sana asiente con emoción, y Mina sonríe contenta.

—Así es, más o menos desde el mismo tiempo que lo soy con Lisa—La pelirroja responde. Mí sonrisa se crispa a la mención del nombre de la chica tatuada—Oh lo lamento, tú no sabes de quién estoy hablando.

—Sí, de hecho ella lo sabe—Es el turno de Mina—Pero ya le advertí que se mantenga alejada, no me mires así, puede ser tú amiga pero para mí es una patán gigante.

Sana vuelve a reír, ésta vez no parece tan ofendida por el comentario de su amiga.

—La conozco, o algo así—Me encojo de hombros.