El viento fresco golpea mi rostro mientras yo solo observaba al horizonte. Era tan pacífico, tan tranquilo y cálido en este lugar.
Pronto escuché unos pasos acercarse hasta donde yo estaba y entonces un par de manitas rodearon mi cuello.-¡Te encontré! ¡Mamá!
Sonreí y me di vuelta para ver a la pequeña niña que me atrapó. La lancé por el aire y ella voló con sus alitas hacia donde se acercaba Rhys.
-Hola -saludó al verme observándolo.
-Hola -me levanté y lo abracé antes de besar sus labios-. Volvieron antes.
-La niña quería verte ya -respondió.
La pequeña me abraza rápidamente, la tomé entre mis brazos y besé su mejilla con ternura. Los tres volvimos la mirada hacia el atardecer en el cielo, Rhys me toma por la cintura y hace darme la vuelta.
-Será mejor entrar.
Asentí estando de acuerdo.
Caminamos hasta dentro de nuestra propia casa, me fui a acostar a la pequeña en su cama antes de encontrarme con Rhys en nuestra habitación. Nos acostamos en la casa sintiendo el calor del otro al abrazarnos, sonreí profundo y besé su pecho con cariño.
Cerré los ojos por un instante, pero entonces empecé a sentir como si hiciera mucho más frío de lo que debería. Abrí los ojos de nuevo, Rhys no estaba en ninguna parte y todo se veía y se sentía tan frío... incluso podía ver mi propio aliento al respirar.-¿Rhys? -pregunté y no hubo respuesta.
Me levanté de la cama pero miré rápidamente hacia la puerta al escuchar algo. Salí de la habitación pensando que sería Rhys. Pero comencé a escuchar un llanto que me alertó, salí corriendo a la habitación de mi hija. Abrí la puerta pero no tenía el estómago para soportar lo que vi al entrar.
Caí hacia atrás y me arrastré fuera de la habitación, cubrí mi boca mientras tenía arcadas por la escena y el olor. Las lágrimas se acumularon en mis ojos, intenté invocar mi arma pero esta ni aparecía.-¡Rhys! -salí corriendo en su búsqueda cuando aquella criatura dejó de desgarrar los intestinos de mi hija desparramados por el suelo para perseguirme.
Bajé las escaleras casi cayéndome. Intenté extender mis alas pero estas no aparecían. La criatura salta sobre mí y rasga mi espalda haciéndome soltar un grito de dolor, me di vuelta y le di un golpe en el rostro pero atrapó mi brazo con la gran hilera de dientes filosos que tenía y me lanzó contra una pared.
-R..Rhys... -tosí algo de sangre mientras intentaba levantarme.
Esquivé a aquella criatura y salí de la casa, pero apenas mis pies tocan el suelo se siente espeso y líquido, haciendo que me resbalar. Cuando caí y miré lo que mi cuerpo estaba tocando me sentí asqueada, pues era sangre. Miré a mi alrededor y solté un grito desgarrador cuando vi que la sangre era la mezcla de distintas... entre ellos estaba mi padre, Luke, Mark, Katherin, Ariella, Casian... todos mis amigos y seres queridos.
-¡Loren! -miré al frente al escuchar la voz de mi madre.
Ella estaba allí, mirándome.
Extendió sus manos hacia mí, me levanté a tropezones y con dificultad intentando correr hacia ella.-¡Mamá!
Traté con todas mis fuerzas de llegar a ella pero apenas estaba a unos metros una espada de sangre atraviesa su pecho. Me detuve en seco y la miré horrorizada.
-M..Mamá...
Aquel que le había atravesado el pecho saca su espada y le da un golpe que la tira hasta mis pies. Abrí los ojos aún más cuando me di cuenta que aquella persona que los había matado a todos fue Rhys... me sonreía con cinismo y me apuntó con su espada. Tras él se ve a todos los demonios del infierno volar para atacarme.
Caí sobre mis rodillas temblando y sintiendo que el terror era tan grande en mí que ni siquiera podía sorprenderme más. Rhys solo me observaba mientras los demonios atacaban todo a mi alrededor, terminando de destrozar y devorar a mis seres queridos.Rhys, en cambio, se coloca la espada contra el cuello.
-Todo esto... es por ti. Es por tu culpa.
Las lágrimas ruedan por mis mejillas, aparté la mirada cerrando los ojos cuando Rhys se corta el cuello. Pude escuchar el momento en que su cabeza y cuerpo caen al suelo. Respiraba agita con terror, pero entonces algo atrapa mi cuello como si fuera una cuerda. Me levantan hasta que mis pies ya no tocaban el suelo, intenté librarme pero era inútil. Finalmente lo acepté, dejé caer mis brazos a mis lados y cerré los ojos mientras aquella criatura me acercaba hasta el interior de su boca.
Ya no... podía hacer nada.
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THE ANGEL and THE DEMON
FantasyLoren siempre ha creído que la existencia de seres míticos o ancestrales no pasaban de ser inventos humanos, lo creyó así hasta que una mujer en su sueño se presentó. Su padre no tuvo más opción que revelar un secreto tan asombroso como trágico. Des...