Abrí el portal para ir a la Tierra, finalmente... después de dos años de haber estado fuera hoy tengo permitido ir a ver a mi padre. Pero como es conocido que al abrir portales llamaré la atención de los demonios he decidido abrirlo más lejos de donde vivo, así me dará tiempo asegurarme de que ellos no me sigan para que no lastimen a mi padre.
-Bueno, me voy -sonreí.
-Cuídate -pide Ariella abrazándome.
-Lo haré, no te preocupes -le devolví el abrazo y luego me dirigí a mis padrinos para igualmente abrazarlos-. Adiós. Volveré mañana, lo prometo.
-Esperemos que todo salga bien y llegues a salvo -pide Seraphine.
-Sí, ten mucho cuidado.
Asentí asegurando que lo tendría. Me separé de ellos y con una última sonrisa crucé el portal. Era de noche, el mejor momento para hacer aparecer un portal en medio de la calle sin ser vista por alguien. El portal tras de mí se cierta al terminar de cruzar, caminé con sigilo pero no tardé en identificar a algunos demonios acechándome. Sonreí mirándolos de reojo, para cuando el primero voló hacia mí para atacarme yo di un salto con una vuelta hacia atrás, invoque mi arma y se la clavé en la garganta haciéndolo desvanecerse en polvo.
Otro me ataca por un costado, me agaché y le clavé mi espada en su pecho y lancé al demonio hacia otro que venía volando hacia mí.Transformé mi arma en un brazalete y seguí mi camino hacia la casa de mi padre. Estos dos años entrenando me han ayudado demasiado, pero aún sabía que no era ni la mitad de fuerte que mi madre.
-¡Hm! -me detuve y miré por encima de mi hombro.
Me hice a un lado cuando una lanza maldita casi me atraviesa la cabeza. Entonces me vi rodeada por demonios no tan comunes... esto son mucho más fuertes.
-Nuestra ama la quiere con vida... No se atrevan a matarla -regaña al que arrojó aquella lanza.
Apreté los puños y esta vez invoqué un arco. Los demonios empezaron a volar y a medida que disparaba mis flechas se multiplicaban y terminaba acertando a más de uno a la vez.
-¡Tsk! -sentí a un demonio saltar sobre mi espalda.
Usé mi arco para golpearlo y hacer que me soltara, me di vuelta y corté su cabeza transformando mi arco. Me agaché rodando en el suelo esquivando a un demonio y le lancé una flecha en la cabeza. Salté hacia atrás aprovechando para patear a dos demonios y al estar de pie nuevamente volví mi arma en dos espadas para matarlos. A pesar de mis nuevas habilidades me estaba costando mantener el ritmo, eran demasiados y muy fuertes.
Solté un quejido cuando sentí un rasguño en mi pierna derecha, me distraje por ello entonces otro consigue darme un golpe en la mejilla. Corté el pecho del que estaba cerca y clavé mi espada en otro. Intenté hacer caso omiso a las heridas pero al ser hechas con armas malditas no se curaban.
Hice a un lado mi cabeza consiguiendo solo una cortada en la mejilla, volví mi arma una guadaña corta para atravesar su mandíbula.-¡Hugh! -solté mi arma que de inmediato se volvió mi brazalete cuando algo atraviesa mi hombro derecho.
La sangre salpicó hasta crear un charco. Apreté los dientes y agarré la hoja metálica filosa que traspasaba mi hombro, pero la sacó de golpe haciendo que cayera desplomada en el suelo por el dolor y pérdida de sangre.
-Rápido, que no se desangre o no tendrá valor muerta -ordena alguien y enseguida alguien quema mis heridas haciéndome gritar de dolor-. Cállenla.
Inmediatamente amordazan mi boca mientras yo lloriqueaba y soltaba lágrimas. Atraparon mis muñecas tras mi espalda y las encadenaron con algo que conseguía lastimar mi piel. Igualmente encadenan mis alas y mis piernas. Me sentía tan mareada y tan adormilada que apenas podía resistir estar despierta.
El dolor en mi cuerpo era insoportable pero a medida que iba cayendo en la inconsciencia este dejaba de doler. Pude sentir cuando me cargaron sobre el hombro de alguien y salieron volando a alguna parte, pero ya no pude saber más nada pues finalmente me había dejado llevar por el sueño y la oscuridad.
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THE ANGEL and THE DEMON
FantasyLoren siempre ha creído que la existencia de seres míticos o ancestrales no pasaban de ser inventos humanos, lo creyó así hasta que una mujer en su sueño se presentó. Su padre no tuvo más opción que revelar un secreto tan asombroso como trágico. Des...