Los días pasan rápido cuando uno menos se lo espera, juraba que le había pedido disculpas a Rhys hace dos días pero en realidad eso ya sucedió hace seis semanas. Y no me esperaba que me fuera tan bien en las materias gracias a los tres demonios que nos acompañan todos los días, en verdad son muy buenos para las matemáticas y demás materias. Unos demonios estudiosos diría yo, ¿por qué? No tengo idea.
Aunque siempre que recuerdo la llegada de Rhys y sus amigos a la escuela recuerdo que menciona haber venido por asuntos personales... me gustaría saber aquellos asuntos.-Oye, te noto más feliz estos días -mencioné empujando con la cadera a Kathe.
-¿Eh? ¿A mí? No, para nada -negó sonriendo y volviéndose penosa de repente-. Caminemos rápido o no llegaremos a clase.
-Como digas -sonreí-. Pero de verdad te noto más feliz.
Negó con la cabeza y apoyó una mano contra su mejilla, pues estaba sonrojada y seguramente sentía ardor. Me reí un poco antes de que entremos a la clase en donde ya estaban los chicos y demás alumnos. Nos sentamos en nuestros lugares, Luke no tardó en llamar la atención de Kathe, mientras que Rhys acercó su silla a mí.
-Entonces... ¿qué harás después de la escuela? -preguntó.
-¿Por qué te interesa? -enarqué una ceja y apoyé mi cabeza sobre mi mano- ¿Vas a invitarme a una cita?
-Esto no poder mentir hace que me sienta expuesto -comentó riendo leve-. Sí, ese es mi plan.
-Creo que aprovecharé al máximo que no puedas mentir -sonreí-. No haré nada, pero no iré si Kathe no va.
-¿Por qué? -se acercó a mi oreja- ¿Temes quedarte sola conmigo? ¿Temes a que siga mis instintos, te arrastre conmigo y te haga hasta de lo que no te imaginas?
Cubrí mi rostro con una mano mientras que con la otra lo empujaba para apartarlo de mí y hacerlo reír.
-Sí, justamente eso temo -respondí.
-Entonces tienes tanta suerte de que sea yo tu demonio acompañante -sonrió de nuevo-. Porque no soy de ese tipo que necesita forzar, no son sexys cuando se resisten y me hacen perder todo el interés. Prefiero más cuando se entregan a mí por voluntad propia, y no es tan difícil de conseguir, créeme.
-Uy, sí, me lo imagino -rodé los ojos haciéndolo reír.
Tuvimos que dejar aquel tema de lado cuando a la clase entró la profesora, Rhys volvió a su lugar haciendo que Brittany creyera que ahora tenía oportunidad, lo vi fastidiado y haciendo una mueca de asco al verla. Estaba segura que él podría asesinarla sin que nadie lo supiera y sin que todo apuntara a él... ¿por qué no lo ha hecho ya?
¿Será por lo que le dije...?
No, no creo. No es posible que mis peticiones sean escuchadas por un demonio.Negué con la cabeza para quitar esos pensamientos de mi mente y preferí prestarle atención a la profesora.
Al acabar la hora y llegar el almuerzo, Kathe y yo fuimos a por nuestra comida para luego llegar a la mesa donde ya estaban los otros.-Oye, Loren, ¿y qué vas a hacer por tu cumpleaños? -pregunta Kathe.
-Ah... nada especial. Estaré con mi padre, siempre festejamos juntos -respondí.
-¿Cuándo es? -pregunta Rhys.
-En tres días -responde Kathe por mí- ¿Por qué no mejor... salimos? Para festejar.
-No creo que suene a una buena idea... -suspiré-. Sabes que no me gusta festejar.
-¿Por qué? -Rhys estaba muy curioso hoy.
-Mm... solo no me gusta.
Kathe suspira pero no había mucho que hacer y ella lo sabía, soy muy terca y lo admito. Me levanté para irme al baño, Kathe se ofrece a acompañarme pero no era realmente necesario además escuché que tenían una conversación muy interesante con Luke por lo que no quería detenerla allí.
Fui a hacer mis necesidades y a lavarme las manos, no tardé nada así que salí del baño, pero al doblar en un pasillo alguien me agarra del cabello y me jala.-¡Ay! ¡¿Qué te pasa, Brittany?! -solté abofeteando su mano.
-Es que ya no te soporto, maldita perra -brama enfadada-. Deja de robarme a Rhys, ¡él es mío!
-Joder, de nuevo con tus fracesitas cringes.
-¡Tsk! -ella chasquea la lengua con molestia y estuvo a punto de golpearme de no ser porque sujeté su muñeca a tiempo.
-¿En serio quieres que nos suspendan de nuevo? Porque yo no -la empujé, arreglé mi apariencia y salí del pasillo.
Brittany se queja junto a sus amigas mientras me maldice de todas las maneras posibles, la ignoré y regresé donde Kathe y los otros.
-¿Fuiste al baño o a arreglarte las uñas? -pregunta Rhys con su tono burlesco de siempre.
-Más bien a que me intentaran destruirlas -miré mis uñas con lástima pues se me había roto una.
-¿Brittany? -cuestiona Kathe.
-Brittany -afirmé cansada.
-¿Y ahora qué quiso? -preguntó Mark.
-Oh, nada, quiere que deje de robarle a su Rhys porque ¡es de ella! -la imité con acento castizo pues ella se cree muy española a veces. Kathe se burla al igual que los otros dos pero Rhys hace una mueca.
-Debo ir a hacer algo -comentó ahora él, levantándose de su lugar.
Por las miradas de Luke y Mark supe que algo no estaría bien. Me levanté y fui tras él.
-No irás a hacerla estallar, ¿cierto? -cuestioné.
-No, angelito. Ya te dije que ella no merece ese castigo -sonríe de una forma que me hizo erizar la piel por algo de miedo-. Solo jugaré un poco con ella pero te aseguro que no la mataré... por ahora.
-No tienes que hacerlo... en serio, ella dejará de molestar cuando vea que no consigue lo que quiere y me dejará en paz.
-Ese ha sido un comentario muy arrogante de tu parte, angelito -se detuvo y me sonrió levemente-. Esto que haré no será por ti, lo será por mí. No permitiré que me llame de su propiedad como si fuera alguien importante -él se inclina sobre mí haciéndome retroceder un paso-. Ella solo es una presa para el matadero, y yo soy quien lo controla. Así que debe saber cuál es su lugar.
Sus ojos brillan por un instante en aquel rojo hipnotizante, no pude responder, me había dejado sin palabras con aquella hipnosis y su sonrisa ladina arrogante. Se endereza y me da la espalda para ir a buscar a Brittany, cuando mi parálisis acabó cui capaz de moverme, miré mis manos y me cuestioné porqué razón siempre termino paralizada cuando él actúa así.
-Es miedo -Mark nuevamente aparece en medio de mis dudas.
-¿Miedo? ¿De él? -rodé los ojos.
-Es su poder, bueno... uno de ellos. Provoca miedo en los demás haciendo que algunos se paralicen o que otros se desmayen, no importa qué tan fuerte seas... nadie puede ser inmune a su poder -responde-. Si tienes miedo, dudas y si dudas te vuelves un blanco fácil.
-¿Cuántos poderes tiene? -pregunté.
-Más de los que te imaginas, por eso te recomiendo... no hacerlo enfadar. Te diría que te alejes de él pero veo que tiene un gran capricho contigo. Lo siento por ti, pero una vez que se ha fijado en algo o alguien no hay quien se lo quite. No hay escapatoria... solo si se aburre de ti.
-¿Y cuánto tarda en aburrirse? -Mark se encoge de hombros con indiferencia.
-Depende de qué tan interesante le parezcas, puede ser luego de divertirse contigo unas horas o... siglos.
-¿Siglos? -miré hacia donde se ha ido Rhys- ¿Cuántos años tendrá...?
Lo pregunté más para mí que para él. Aparté los pensamientos de mi cabeza y volvimos a la mesa con los otros dos.
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THE ANGEL and THE DEMON
FantasyLoren siempre ha creído que la existencia de seres míticos o ancestrales no pasaban de ser inventos humanos, lo creyó así hasta que una mujer en su sueño se presentó. Su padre no tuvo más opción que revelar un secreto tan asombroso como trágico. Des...