Los días siguieron pasando, apenas recordaba lo que había vivido en el infierno. Mis heridas tardaban en curarse pero finalmente mi piel se había vuelto limpia de nuevo. Sonreí al verme al espejo, el dolor había desaparecido y ya me sentía muy bien.
Salí de mi habitación y bajé hasta el salón donde encontré a mis padrinos, Ariella, Cassian e incluso Rhys.-Loren, cariño. Que bueno verte ya completamente sana -menciona Seraphine levantándose para abrazarme.
-Estoy mejor gracias a sus cuidados -respondí correspondiendo el abrazo.
Ariella igualmente se levanta y me abraza aliviada de verme mejor que antes. Me acerqué a Rhys quien me sonríe cuando me siento a su lado, él apoya su brazo sobre mis hombros y me atrae hasta él.
-¿Y... de qué estaban hablando? Parecía algo importante -pregunté.
La expresión de todos cambia, ahora se notaban más serios. Amriel suspira y es quien me responde finalmente.
-Loren... de todas maneras tendrás que enterarte de lo que está pasando en la Tierra -comentó-. Los demonios... finalmente han decidido iniciar la Segunda Guerra Ancestral hace un mes y medio de tu recuperación.
-¿D..De verdad? -asintió, sentí tanto terror en mi interior al instante- ¡¿P..Por qué nadie me lo dijo?!
-Te estabas recuperando, no queríamos alterarte -responde Seraphine.
-Mi padre... -solté y me levanté de nuevo-. No solo él, Katherine, ¿qué hay con ellos?
Rhys me toma por la mano y me tranquiliza para hacerme sentar de nuevo.
-Katherine se está refugiándo en tu casa con tu padre, Luke y Mark los están protegiendo. No tienes de qué preocuparte -responde Rhys. Eso consiguió tranquilizarme por un tiempo, pero aún seguía preocupada.
-Iré a verlos -sentencié.
-Loren, después de nosotros, es a ti a quien más quieren -menciona Seraphine-. Y ya no solo por tu poder.
-¿Hm?
-Mis padres están furiosos, con ambos -Rhys llama mi atención-. Conmigo por traicionarlos y contigo por escaparte y por "manipularme" según ellos. Esto se ha vuelto personal.
-Entonces tengo que ir con más razón, si tanto me odian irán tras mi padre y Kathe. No puedo dejarlos... -mis manos temblaban sobre mi regazo, Rhys apoya la suya en ellas para sujetar una y llevarla hasta sus labios, depositando un leve beso en mis nudillos.
-Está bien.
-¡¿Eh?! -todos miran a Rhys como si estuviera loco.
-Pero me dejarás ponerle el brazalete y yo te acompañaré.
-No creo que sea una buena... -interrumpí a Ariella.
-Hecho.
Mis padrinos se veían preocupados, Rhys y yo nos levantamos, me tiende la mano y yo apoyé la mía sobre esta, él usa la otra mano para colocarla sobre mi muñeca y entonces sentí un leve calor al rededor, suspiré viendo que en mi piel se empezaba a dibujar aquel tatuaje rojizo que desaparece casi por completo. Miré hacia un lado y abrí un portal.
-Supongo que solo nos queda decir... cuídate -Seraphine me abraza.
-Lo dice en serio, esta vez -Ariella igualmente se acerca para abrazarme.
-Sí, sí, lo haré. Pero de todas formas no será como la última vez. Ahora tengo guardaespaldas -apunté a Rhys con el pulgar, él ríe y rueda los ojos.
Me despedí de todos y tomé la mano de Rhys, cruzamos el portal y casi de inmediato se activa el escudo de Rhys sobre mí. Un demonio se posa sobre este pero apenas lo hizo Rhys hizo que explotara.
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THE ANGEL and THE DEMON
FantasyLoren siempre ha creído que la existencia de seres míticos o ancestrales no pasaban de ser inventos humanos, lo creyó así hasta que una mujer en su sueño se presentó. Su padre no tuvo más opción que revelar un secreto tan asombroso como trágico. Des...