• ~ CAPÍTULO 22 ~ •
Lunes 25, Enero
Fue una noche bastante difícil, la más difícil que Harry ha vivido en toda su vida.
No obtuvo respuesta al link que le había mandado. Y no la esperaba por supuesto, no la merecía, y no estaba sobre pensando esta vez, siendo realistas, en realidad no la merecía...
Cuando había terminado de hablar con Zayn, después de contarle lo mejor que pudo su suplicio desde la primera vez que miró al chico de ojos celestes hasta la última (que había sido solo minutos atrás), Zayn literalmente entrecerró sus ojos y le dijo:
―Sé que necesitas mucho apoyo en este momento, sé que te sientes mal y tu corazón ha sufrido mucho, y sé que tan solo unos minutos atrás te dije que no eras un idiota... Pero creo que cambiaré mi opinión. Eres un idiota, H, y digo esto con todo el amor de mi corazón. Eres un idiota, uno muy, muy ciego ―y Harry ni siquiera protestó. Zayn tenía razón.
»Todos lo vimos, todos nos dimos cuenta, y sé que tú también, estoy seguro que tú también. Pero simplemente no podías creerlo por toda esa basura que te metieron en la cabeza al crecer, y la lástima que te tienes, y lo subestimado que tú te sientes por ti mismo. Sabes que siempre estoy en tu esquina, pero esta vez me moveré a la de Louis, porque, hombre, vaya que has hecho sufrir al pobre muchacho; y al hacerlo, te has hecho sufrir a ti mismo. Así que... ―y Zayn literalmente palmeó la cabeza de su mejor amigo sin ningún remordimiento―, despierta.
»Louis tal vez te dijo que te odia, pero todos decimos mierda cuando estamos enojados. Hasta acá puedo escuchar el latir de su corazón, y el tuyo definitivamente está respondiendo ―se levantó, volviendo al escritorio para terminar su trabajo―. Sé cómo parece, pero no es así, en lo más mínimo. No lo has perdido, H, pero acomoda todo dentro de tu cabeza, o lo harás ―y regresó los grandes audífonos sobre sus oídos.
Harry, sobándose la cabeza, se había quedado sentado al borde de su cama, literalmente viendo su vida pasar frente a sus ojos. Su vida que estaba... bien, solo bien. Pero al conocer al muchacho de ojos de zafiro, tomó sentido, y al darse cuenta, lo único que sabía es que no podía perderlo, simplemente no podía.
Llamó, pero Louis no le contestó, lo intentó, pero sabía que no escucharía su voz esta noche. Así que, Harry recordó la banda favorita del chico y buscó, buscó y buscó.
No escribió nada, sabía que ninguna palabra ahora sería suficiente para decir lo que aún no sabía cómo acomodar ni dentro de su propia cabeza; pero mandó lo único que pareció expresar lo que sentía en ese mismo segundo, con la esperanza que lo abriría y entendería un poco mejor.
Harry exhaló y se recostó, su cabeza girando y girando, y así pasó toda la noche, mirando por la ventana.
Todo se basaba en sí mismo, en su padecimiento, tan concentrado en sí mismo que nunca había dado oportunidad a nada más. El miedo y nerviosismo a la crítica guiaban gran parte de sus movimientos y decisiones.
Sí, muchas personas se confundían al conocerlo, aparte de su falta de aroma al notar su género secundario, Harry no se manejaba como el típico Alfa; y estaba seguro que aun teniendo su aroma, su personalidad y gustos no serían muy diferentes. Su alma es como su alma es. Y aunque su cuerpo funcionara como se supone debería hacerlo, su forma de ser se forjó como lo es ahora desde mucho antes de presentarse, y de esta forma seguiría.
Y muchos no lo entendieron; sus inseguridades hicieron a Harry esconderse en sí mismo, en sus mejores amigos, en sus supresores. Pero hubo alguien, alguien que lo notó de entre todos los que él siempre vio como perfectos solo por contar con habilidades que él no tenía.
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Forever And a Day
FanfictionOmega Louis, luchando día a día por cumplir su sueño de convertirse en jugador de fútbol profesional, termina viviendo con su mejor amigo Liam, un Alfa, sus aromas combinándose inevitablemente, dando la impresión equivocada a todos los que los rodea...