Forever And a Day

Capitulo XIX

• ～ CAPÍTULO 19 ～ •

Sus iris comenzaron a moverse dentro de sus párpados cerrados, que intentaban parpadear abiertos, sintiéndose pesados y somnolientos.

Su cuerpo estaba caliente, casi sudaba, pecho vibrando, ronroneos a punto de salir por sus labios, sintiéndose dócil, suave, sexi. Louis movió su rostro en suaves caricias sobre la superficie movible bajo su mejilla, y deslizó con delicadeza sus pies descalzos sobre la tibia cobija bajo su piel.

¿Huh?

Ésta no se sentía como su cama.

Haciendo otro esfuerzo, sus ojos por fin se abrieron en lentos parpadeos, tomando dentro las imágenes que poco a poco se aclaraban. Y... no, ésta definitivamente no es su cama, ni su cuarto, ni siquiera el jardín en donde estaba apenas recordando se había quedado dormido.

No, ésta es la cama de Harry, el cuarto de Harry, y sí, éste debajo de él, en donde Louis tiene la mitad de su cuerpo encima de, es Harry.

Harry, con su aroma a toda potencia aún. Profunda y pacíficamente dormido Harry.

Y Louis no está acostumbrado, en lo absoluto, a ser el que se despierte con un cuerpo afectado al haber pasado la noche junto a alguien más, mejor conocido como "Alfa".

Porque cuando Louis despierta a un lado de Liam, siempre es Liam el que resulta afectado. Porque Alfas no pueden no reaccionar a un Omega voluntariamente aferrándose a sus cuerpos cuando se encuentran inconscientes; sus fuertes y atrayentes aromas dulces simplemente obligan a sus instintos Alfa a despertar.

Omegas, al contrario, solo reaccionan a aquellos aromas con los que se sienten atraídos... Oh.

Todo el rostro de Louis se encendió en rojo cereza al dar una mirada hacia abajo, notando que prácticamente estaba restregándose en la pierna de Harry, como un patético adolescente despertando de un sueño húmedo; erección a toda potencia dentro de sus dolorosamente apretados jeans, que ahora definitivamente apretaban más.

Se detuvo de inmediato, calor girando en fuertes tornados dentro de su abdomen bajo, piel ardiendo en deseo, y sí, lubricación. Oh-oh, lubricación.

No era mucha, al parecer apenas estaba comenzando a producir, pero si su cuerpo no se detiene, Harry... Louis se despegó de su costado con el mayor cuidado posible, notando el ceño del muchacho fruncirse en su inconsciencia en cuanto dejó de tener contacto con él. Y Louis definitivamente suprimió una sonrisa por ello, no es el momento, Louis.

Bajó de la cama con suavidad, mordiendo su labio inferior y exhalando en alivio por no haberlo despertado.

Mirando alrededor, localizó sus zapatos, bien acomodados a un lado de los de Harry.

Louis presionó su mano contra su boca para no dejar salir el patético sonido que sentía subir por su garganta al darse cuenta que se quedaron dormidos en el jardín, abrazados. Así que, en algún momento de la noche, Harry despertó y levantó a Louis del suelo, lo trajo en brazos hasta aquí, y lo acostó en la cama. El chico rizado había quitado sus zapatos de sus pies y después durmió a su lado para mantenerlo caliente y a salvo.

Bueno, quizá un pequeño sonido sí escapó de su garganta, y Louis se quedó helando en su lugar por el Alfa en la cama moviéndose ligeramente por ello, ¿Quizá reaccionando a su Omega?

Louis sacudió su cabeza y agarró sus zapatos, poniendo muy cuidadoso uno por uno de vuelta a sus pies.

No es que no quisiera despedirse de Harry, no es que no quisiera mirarlo y besarlo y derramarle todo el contenido de su corazón, pero no es así como Louis quiere que el muchacho lo vea al recién despertar.