Capítulo XXX

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• ~ CAPÍTULO 30 ~ •


    "¡Louis William Tomlinson! ¡¿Cómo te atreves a ocultarme algo como esto a 'mí'?! ¡Explícame!"

  ―Buenas tardes para ti también, mamá ―Louis dijo sarcásticamente, a la bocina de su celular presionado conta su oreja―. ¿Explicar, qué? ―preguntó después.

    "¡¿Por qué acabo de ver en televisión, en ese programa deportivo que Daniel ve todos los días después de trabajar, una fotografía de ti y Harry, besándose?!"

Oh, genial, Louis cerró sus ojos mientras dejaba escapar una dramática exhalación ―¿La televisión? ―con un ligero gruñido, dejó caer su cabeza hacia atrás, contra el respaldo del asiento copiloto en el que viajaba. Aunque...―. Espera ―enderezó su cuello, abriendo sus ojos―, ¿Cómo sabes que es Harry en la foto? ―le preguntó.

    "Lou, por favor" ―Johannah resopló, un tono de obviedad en su voz―, "he sabido cómo luce Harry desde noviembre."

  ―¿Qué? ¿Cómo? ―Louis sacudió su cabeza―, Te hablé de él en diciembre, y estoy seguro que no te enseñé ninguna fotografía ―entrecerró sospechosamente los ojos.

    "Lo vi en esa foto en tu trabajo" ―ella respondió sencillamente―, "en la que está sosteniendo esa gran calabaza entre ustedes. Entonces pensé que solo era un amigo, claro; hasta que me hablaste de él en mi habitación. Por como lo describiste, supe que tenía que ser él. Y el domingo que subiste esas fotos... ¿Por qué no me dijiste nada?" ―le preguntó, algo demandante―. "¿Ya están saliendo, entonces? ¿Te corteja?"

  ―¿Cómo... Cuándo...? ¿Desde cuándo sabes y miras mi Instagram, mamá? ―Louis preguntó en lugar de responder, con cejas elevadas.

    "Desde siempre, Louis, vamos" ―Johannah resopló nuevamente.

Traidoras, Louis negó lentamente con su cabeza pensando en sus hermanas, pero lo dejó pasar, no era exactamente lo prioritario por el momento ―¿Qué dijeron? En el programa ―le preguntó, retomando lo más importante (para él, claramente); justo esto temía y es por eso que no había encendido la televisión en la mañana.

    "No prestaba atención antes, amor, perdón, alistaba a las niñas para llevarlas a su clase de ballet. Después escuché a Daniel jadear, volteé y vi la foto en la esquina de la pantalla. Escuché al hombre de la tele decir algo sobre 'el valiente chico Omega del momento y su novio'; entonces corrí a la cocina para llamarte y henos aquí. ¡Louis! ¡¿Estas saliendo con alguien y no me dijiste nada?! ¡¿Cuándo recapacitó Harry y se dio cuenta de lo perfecto que eres?!"

  ―Deja de gritar, por favor ―le pidió con irritabilidad, mientras se masajeaba la sien con las puntas de los dedos de su otra mano.

    "¿Cómo pretendes que haga eso?" ―ella le preguntó, ya no gritando, pero su voz seguía elevada y agitada―, "Acabo de ver una fotografía de mi bebé en televisión, en un programa de deportes, no haciendo deportes exactamente" ―resaltó.

Louis podía visualizar a su madre perfectamente: de pie junto a la estufa, una mano en la cadera y una ceja elevada en tono de regaño ―Esa no es mi culpa ―se defendió―, esos estúpidos reporteros están en todos lados a los que voy ahora.

    "¿Y por qué exactamente te están siguiendo reporteros?" ―Johannah preguntó, con sorpresa y preocupación maternal.

  ―Mira las noticias deportivas en tu teléfono, opregúntale a Dan, estoy seguro de que, mientras tú estás gritando aquí, él yase enteró de todo.

Forever And a DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora