Epílogo II (parte I)

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• ~ EPÍLOGO 02 (Parte 1) ~ •


Sábado 30, Septiembre, 2017

El tiempo se estaba terminando, la presión de acabar con el empate apretándole los nervios. Su desesperación e impaciencia por recuperar el balón comenzaban a volver sus movimientos más erráticos y agresivos, y a juzgar por las expresiones de todos sus compañeros de equipo alrededor, él no era el único.

Pero este no era momento para dejar que la presión ganara. No, si alguien sabía de presión, era Louis. Si alguien sabía cómo mantener su carácter y desesperación en margen, era el Omega jugando en un equipo Alfa-Beta de la Premier League.

Louis ya no era más un novato en las grandes ligas, intentando probar a todos que merecía estar ahí. Él ya estaba ahí. Ahora era Louis Tomlinson, número veintiocho del Manchester United, uno de los mejores jugadores de fútbol profesional Europeo, considerado el arma secreta del equipo, apodado el Prodigio de Doncaster por la afición y medios de comunicación.

Louis simplemente detestaba decepcionar a aquellos que contaban con él para lograr la victoria de este partido y conseguir el pase para las semifinales; pero más que a cualquier otro, Louis no soportaba la idea de decepcionarse a sí mismo.

Todos los días eran una batalla por seguir probando su lugar en la cancha. A pesar de haber demostrado que lo tenía todo para ser un buen jugador, como cualquier otro de los Alfas y Betas en su división, Louis era muy consiente que había bastantes personas en el medio deportivo, y el mundo, que estaban en contra de su presencia ahí...

Cuando las pláticas fueron hechas, las decisiones fueron tomadas, y los contratos firmados... Cuando Louis fue presentado frente a las cámaras como el nuevo jugador del Manchester United hace más de dos años, definitivamente provocó toda una revolución en los medios de comunicación y aficiones.

Gente feliz por la decisión, mostrando y mandando su apoyo al club y a Louis mismo, celebrando los cambios conforme las normas de género secundario, nombrando a Louis como el precursor del cambio y la voz de todos los Omegas en el mundo que merecen tantas oportunidades como Alfas y Betas. Igualdad.

Pero como todo a favor, estaban los contras.

Gente expresando su desaprobación, frunciendo a la decisión de un Omega siendo parte de algo específico para Alfas y Betas, en donde no había lugar para alguien "delicado y débil", como bastantes no dudaron pronunciar. Y eso había sido solo el inicio. En los siguientes meses de dar la noticia a los medios, el club y Louis fueron bombardeados con odio proveniente de todas partes: en línea, en las calles, llamadas, cartas; cualquier medio por donde pudieran hacer llegar sus quejas y lloriqueos.

No fue para nada fácil. Ver gente literalmente hacer protestas afuera de las instalaciones del club para sacarlo del equipo, no era algo que llenara a Louis de motivación con respecto a su futuro allí.

Fueron meses en los que tuvo que lidiar con bromas sobre su género secundario, hechas por personas que no sabían absolutamente nada de él, solo usándolo para ganar vistas en sus canales de internet y televisión, porque "estaba de moda". Escuchar las palabras de desaprobación de otros deportistas. Todo el odio de la afición a la decisión, todo el odio de gente que no tenía la más mínima idea de qué se trataba su deporte, pero que tenían bastante qué decir sobre él ahí. Louis tuvo que ver cómo otros equipos prefirieron desistir y perder sus pases a finales, solamente por no querer enfrentarse contra un Omega.

Fueron meses bastante decisivos en los que Louis vio su lugar en el equipo pender de un hilo. inseguridad fluyó por sus venas todos los días por la incertidumbre de no saber si los directivos cambiarían de idea y decidirían no correr más riesgos de perder su credibilidad y patrocinadores, por el simple hecho de haberle dado una oportunidad.

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