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Generalmente la mayoría de las personas catalogamos al "amor" como el sentimiento que nos transmite el sentirnos vivos, eufóricos y alegres pero para otros se vive como un abismo que lentamente nos tortura, nos lastima y nos mata.

Durante una noche fría y lluviosa en Tinworth, un pueblo mágico alejado de muggles a las orillas de Inglaterra, se escuchaba cómo el viento soplaba con gran fuerza. Las gotas permitían que el olor a tierra predominara en el ambiente. No muy alejados del centro de Tinworth, se encontraba una familia peculiar conformada por el señor Grindelwald, que sostenía una plática amena con el padre de su viuda esposa. Mientras, en la recámara superior, la señora Stevens intentaba dormir a su pequeña Sienna. Sin duda, la menor era tan hermosa como su madre, pero lamentablemente ella no podría nunca verla debido a su fatal muerte cuando daba a luz a su hija. Tanto su esposo como su padre quedaron devastados, pero aún tenían una misión en sus vidas: cuidar a su apreciado tesoro.

Sienna tenía las facciones parecidas a un ángel dormido, como decía su abuelo, pero lo más sorprendente era su cabello en tonalidad plata y negro heredado por su padre, que a edad temprana la caracterizaba como toda una heredera Grindelwald. El tiempo comenzó a transcurrir en la vida de la familia, y Sienna era amada por su abuelo y su padre, que a cada momento la hacían vivir feliz en una vida tan dichosa.

Sus dotes de magia comenzaron una semana después de cumplir 4 años, mientras hacía una pequeña rabieta por no comer suficientes caramelos. Su padre estaba tan orgulloso de que su hija fuera una bruja y confiaba en que sería una gran hazaña para el mundo mágico que una heredera Grindelwald llevará en alto el apellido de la familia.

Gellert Grindelwald fue considerado el mago más oscuro y peligroso de todos los tiempos, pero su ambición por la supremacía de la pureza mágica lo llevó a un enfrentamiento con Dumbledore, un mago igual de poderoso que él. Lo que muy pocos sabían era el aprecio mutuo que se tenían. Al ser derrotado, fue culpado por los delitos cometidos en el mundo mágico y muggle, dejando sola a una mujer que lo amaba y a su heredero, Lysander Grindelwald, el padre de Sienna.

Una mañana fría se hizo presente; los árboles tenían gotas de lluvia en sus hojas y ramas debido al sereno. Al lado oeste, el majestuoso sol comenzaba a salir. Era tan radiante que, al tocar los primeros rayos las ventanas de Sienna, supo que amanecía y no solo eso: hoy cumplía años. Sin duda, una de las fechas más importantes, no por los regalos o el gran pastel de chocolate que la esperaba, sino porque ella anhelaba su carta para ingresar al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Era una tradición que en la noche de su cumpleaños el Sr.Lysander le contara lo fantástico que era el castillo, y sin duda ella imaginaba y soñaba conocerlo y aprender todo lo posible de los maestros para lograr ser una magnífica bruja.

Unos minutos después de despertar, pudo escuchar que alguien tocaba a su ventana. Corrió a ella y alzó las cortinas. Afuera se asomaba una linda lechuza de ojos brillantes; esta llevaba consigo un sobre que dejó sin aliento a Sienna. Abrió de inmediato y le ofreció algo de comida mientras ella observaba a detalle el sobre. Sus ojos se comenzaron a inundar de lágrimas. Sin duda, era el mejor regalo: su carta para Hogwarts había llegado. Sienna salió fugazmente a la cocina, donde provenían las voces de su abuelo y su padre. Ellos, al verla con el sobre en las manos y sus ojos llorando, corrieron a abrazarla. Sin duda, estaban felices porque su pequeña sería una estudiante del mejor colegio de magia.

Secrets under the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora