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El sonido de pasos apresurados y puertas abriéndose resonó por la casa de los Weasley antes del amanecer. Sienna, aún medio dormida, escuchó la voz del señor Weasley desde el piso de abajo llamando a todos.

—¡Es hora de levantarse! ¡No queremos llegar tarde!

Con una sonrisa, Sienna se levantó y se unió a Ginny y Hermione, que también parecían emocionadas por la aventura que tenían por delante. Mientras se preparaban, las chicas conversaban animadamente, compartiendo su entusiasmo por el Mundial de Quidditch. Sienna se sentía completamente integrada con ellos, disfrutando la calidez de la familia Weasley.

En la cocina, Fred y George ya estaban tramando algo, como de costumbre. —Sienna, te contaremos lo que hemos estado planeando— dijo Fred, con una sonrisa traviesa.

George asintió con entusiasmo—Tenemos unas cuantas ideas nuevas para las bromas, pero necesitamos perfeccionarlas. ¿Te interesaría ayudarnos a probarlas después del Mundial?—le ofrecieron, medio en serio, medio en broma.

Sienna rió, disfrutando de su sentido del humor, y asintió con la cabeza —Claro, ¿por qué no? Siempre es bueno estar al tanto de los planes de los maestros de las bromas.

Mientras Fred y George seguían hablando de sus inventos, Harry y Ron bajaron las escaleras, todavía medio dormidos pero con una chispa de emoción brillando en sus ojos.

—No puedo creer que por fin vamos al Mundial—murmuró Harry, frotándose los ojos, mientras Ron asentía, aún con algo de sueño pero sin perder la emoción.

Después de un rato, todos los integrantes emprendieron una caminata. Sienna se apartó un poco del grupo. Se encontraba observando el paisaje mientras la mañana se aclaraba. Sentía una profunda paz al contemplar la naturaleza que la rodeaba. El aire fresco llenaba sus pulmones y, por un momento, se sintió completamente en calma. Pero entonces, sin poder evitarlo, su mente viajó hacia su profesor de Pociones.

La imagen de Severus Snape cruzó por su pensamiento, y una risa suave y boba escapó de sus labios sin que se diera cuenta. La idea de su fría y sarcástica manera de ser, tan imponente en el aula, contrastaba con el hecho de que él mismo le había escrito un mensaje hacía poco. ¿Acaso se preocupaba por ella? El mero pensamiento la hizo sonreír aún más.

No se dio cuenta de que Harry la estaba observando desde la puerta. Con curiosidad y una sonrisa, él se acercó despacio.

—¿En qué piensas? Pareces muy divertida para alguien que está solo—preguntó en tono juguetón.

Sienna se sobresaltó un poco y se giró para verlo. —Oh, no es nada,— respondió rápidamente, tratando de ocultar su vergüenza —Solo estaba recordando algo... divertido.

Harry rió suavemente y se paró a su lado, mirando también el paisaje. —Es bonito, ¿verdad? Es bueno tener momentos así antes de la locura del Mundial.

Antes de que la conversación pudiera continuar, un hombre alto y sonriente se acercó al grupo. El señor Weasley lo saludó con entusiasmo.—¡Amos Diggory! ¡Qué gusto verte!

Amos Diggory saludó a todos y, a su lado, estaba su hijo, Cedric Diggory, un chico alto, guapo y conocido en Hogwarts. Sienna había oído hablar mucho de él y lo recordaba vagamente de algunos encuentros en el castillo. Cedric saludó amablemente, con una sonrisa amigable.

—Hola a todos—dijo, estrechando la mano de Harry y Ron, que lo admiraban secretamente.

Con todos reunidos, comenzaron a caminar hacia un prado cercano, donde se encontraba el traslador que los llevaría al lugar del Mundial. El señor Weasley les explicó cómo funcionaba mientras todos se agruparon alrededor de una vieja bota desgastada que parecía fuera de lugar en medio del campo.

—Todos listos, agárrense bien— dijo el señor Weasley, y Sienna se sujetó de la bota junto a los demás.

Un momento después, sintió el familiar tirón en el ombligo y, en un abrir y cerrar de ojos, llegaron a un vasto campo lleno de casas de campaña con hechizos expansores, que parecían pequeñas desde fuera, pero enormes por dentro.

La emoción se sentía en el aire mientras miraban a su alrededor, asombrados por la magnitud del evento. Las aventuras del Mundial de Quidditch acababan de comenzar

Secrets under the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora