4/1/2024

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Querido diario:

Son poco más de las 4 de la mañana y como siempre no puedo dormir, me duele mucho la cabeza y lo único que quiero es dormir, pero parece que mi cerebro no está de acuerdo conmigo.

Pero bueno voy a aprovechar mi insomnio para contarte algunas cosas que han pasado estos 2 días.

Ayer me entregaron los resultados de mis pruebas de acceso a la universidad y aunque todos me dicen que me fue bien, yo no lo veo así, osea es verdad que tengo los puntos suficientes para estudiar literatura, pero no puedo evitar pensar que conformarme con esto me hace mediocre, incluso Alex me dijo que debería estudiar más para la próxima, hasta el sabe que no son buenos resultados.

Bueno también conseguí una beca y aunque a mis amigos se los conté con orgullo no puedo sentirme feliz por esto y se que eso me vuelve una idiota mal agradecida.

En otras noticias hoy mi mamá se enojó conmigo por mi incapacidad de concentrarme, juro que no lo hago apropósito, juro que no es mi intención que mi cuerpo se mueva solo o que mi mente se pierda en lo más insignificante, pero no lo puedo evitar.

Tal vez si tengo algo y no soy normal, tal vez cuando me haga mis estudios lo pueda saber.

Otra cosa que me pasó es que hoy volví a perder mis emociones como por una hora y estas solo volvieron cuando me enojé con Alex por una estupidez.

Solo porque me sentí excluida de un tonto juego, debí haberme quedado callada, debí haber ignorado la situación y simplemente dejarlos disfrutar de su juego, siempre que hablo arruino algo.

Lo peor es que si me dolió su reacción, me hizo sentir que yo soy el problema y que es mejor guardarme lo que pienso y creo que tiene razón, quisiera volver en el tiempo y no haber dicho nada.

Me prefiero cuando no tengo emociones.

Quiero apagar mis emociones y ya no sentir.

Por favor diario, dime como apago este dolor, soy capaz de sacrificar mi alegría solo por ya no sentir esta tristeza.

Ya no quiero sentir dolor, ya no quiero sentir.

Andrea M-C

Pd: Mis amigos dicen que soy tierna y una parte de mi se lo empieza a creer.

El rincón secreto de AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora