Querido diario:
Pues otro día igual que siempre, creo que me estoy condenando a mi misma.
Cuando por fin tengo a alguien dispuesto a ayudarme yo misma lo Apartó mintiendo y ocultando mi dolor.
Simplemente mi nene me dice que no merezco ayuda cuando hay gente que sufre más que yo.
Maldita sea, Esteban tuvo un día de mierda siendo su cumpleaños ¿Que derecho tengo yo a quejarme?
¿Y que si mis profesores se quejan de mi?
¿Y que si soy un fracaso en la universidad?
¿Y que si para lo único que sirvo es para estudiar y ni eso puedo hacer?
¿Y que si no puedo ayudar a quienes amo?
¿Y que si mi mamá ya no confía en mi?
¿Y que si mi pecho duele y mo cuerpo arde?
Nada de eso es un problema real.
Mi cuerpo lo sabe y por eso se niega a llorar.
Guardarme todo esto me esta carcomiendo por dentro, pero no tengo derecho a pedir ayuda.
Extraño a mis amigos.
Extraño comer sin sentir culpa.
Extraños días en que era realmente feliz y sonreía.
Me he vuelto una experta en mentir, maldita sea, ya ni yo recuerdo como es ser libre de expresarme.
Me siento atrapada en mi misma.
¿En serio seré capaz de seguir?
Alex dice que la gente que se quita la vida es débil y cobarde, pero ¿Y si ya no quie4o ser fuerte y valiente?
¿Cuando el día llegue, habrá alguien dispuesto a detenerme?
El día en que esta fe que se apaga desaparezca también lo haré yo.
Hay veces que extraño mi soledad, cuando no tenía a nadie no tenía la tentación de contar mi sentir, ahora lucho contra mi misma para seguir diciendo "estoy bien"
Estoy luchando contra mis ganas de llorar, quiero llorar, pero no puedo, no debo.
AAAAAGH
Ya estoy harta.
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El rincón secreto de Andrea
No FicciónUn diario que nos ayudará a conocer la vida de Andrea; una joven discapacitada que lucha contra la depresión.