Capítulo 4|| "Mente en el juego"

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Las cosas eran diferentes ahora que el trio era consciente de la presencia que los seguía bajo las sombras. Ya no podían mostrarse tan ''libres'' en sus movimientos, debían mantener un bajo perfil y sobre todo debían mantener a sus padres tranquilos. Por lo que hasta que los mellizos no recibieran la orden de William, continuarían con su día normal de inicios de clase.

Hayden se despertó al sentir algo en su rostro, solo tuvo que abrir sus ojos para encontrarse con Crema sobre su cama. Sobresaltado por la inesperada aparición se incorporó de golpe haciendo que esta bajara apresuradamente hacia el otro lado de la habitación.

—Jefe, procura mantener a tu gato controlado—soltó—No puedo permitir que rasguñe mi cara.

No recibió la respuesta esperada ante el comentario respecto a su mascota y giró su rostro notando que la cama de su primo ya estaba hecha. Negando con su cabeza se levantó dirigiéndose hacia el baño, asumiendo que Will ya había comenzado con su día.

Pasado un rato, luego de ducharse y cambiarse, Hayden salió de la habitación con su típico aire de conquistador. El cual no era algo que llamaba la atención entre todos los jóvenes de su edificio, la mayoría tenía la misma autoestima y aspiraciones que él.

Sin presiones o ansiedades se dirigió a la cafetería para pedirse su expreso matutino y mientras caminaba por el campus hacia el edificio general, recibió una llamada por video. Su hermana Juno había conseguido contactarse con sus padres y ahora esperaban que él se uniera a la conversación.

Dudó un momento antes de contestar, porque no habían arreglado qué harían respecto al contacto con sus padres. Menos cuando eran conscientes que habían enviado a alguien para seguirlos.

—Buenas—saludó al ver las caras de su familia.

—¡Hola cariño!—su madre le respondió—¿Cómo empezaste el día?

—Luego de ser casi atacado mientras dormía por la mascota de Will, todo en orden.

—¿Porqué aún no estás en clase?—su hermana habló mientras la veía sentarse y acomodar sus cosas.

—Estoy en ello.

—Juno nos comentó que hay poca cobertura para poder hablar, pero nos alegra que les haya gustado el lugar.—Alya continuó luciendo nerviosa, pero ellos se lo dedicaban a que era muy apegada—Saben que cualquier cosa que suceda pueden llamarnos y...

—No te preocupes ma—Juno sonrió—Está todo bien.

—¿Han podido observar el plan de estudios?—la voz grave de su padre hizo presencia, cambiando el aire de la conversación—Negocios es una de las especialidades de aquel internado, Hayden estarás con los mejores: es muy difícil ingresar.

Una sonrisa se posó en su rostro—Puedo manejarlo...

—El ego, hermanito, está muy alto.

—Igual que tus celos.

Juno rió—¿Mis qué? Si aún no te enteras, mientras tu te rodeas de los '''mejores'', yo soy la mejor de mi carrera.

—Bueno, no empiecen a discutir—su padre interrumpió en el momento en el que él iba a responderle—Ambos son excepcionales en sus propios aspectos, manténganlo así.

—Gracias papi—Juno contestó haciéndole una mueca a Hayden quien frunció el ceño mientras bebía de su café—Debo irme, el profesor acaba de llegar. Los quiero, luego hablamos.

—¡Adiós, cariño!

Cuando su hermana desapareció de la llamada, él cruzó las puertas principales comenzando a buscar el aula que le correspondía.

Estrellados © 3ºDonde viven las historias. Descúbrelo ahora