Estrellados © 3º

Capítulo 6|| "Búsqueda implacable"

William ya se encontraba sentado en la biblioteca con toda la información que necesitaban para comenzar frente a él. Volvió a revisar la hora en su reloj, porque no empezaría sin sus primos, pero ya estaban retrasados y él era muy poco tolerante a esas faltas, más si les envió un mensaje con anticipación.

Había cogido nuevamente el anuario del tiempo en la que su abuelo estudió allí por si se había saltado algo, también como todo lo relacionado al básquetbol ocupaba un lugar muy importante en su mente marcó el apartado de deportes: particularmente la camada del 82. Su abuelo había salido de ese internado y formado una de las empresas más renombradas del mundo, pero él no conocía específicamente cómo había comenzado, cuales fueron sus primeros pasos. Y las miradas de los otros estudiantes eran muy llamativas para él, podían pasar desapercibidas para cualquiera, pero con lo observador que William era...nada podía alterarlo más que tener aquella incertidumbre. Ya que sabía diferenciar las miradas de reconocimiento por su apellido y por lo que su familia logró a lo largo de los años que aquellas por algo más.

Y sólo podía pensar en qué era aquello ''más'' que indirectamente lo implicaba.

Mientras seguía enfrascado en su mente notó que su celular comenzó a vibrar sobre la mesa. Lo tomó y se encontró con varios mensajes de su madre, no hablaban desde que se embarcaron hacia esta nueva aventura y sospechaba de que se trataba de la culpa que ella sentía por enviar a Charles para que los mantuviera controlados.

Mamá: ¡Hola, cariño!

Mamá: ¿Qué tal todo?

Mamá: No pude hablarte antes porque la empresa me deja sin tiempo.

Mamá: Aunque Alya me comentó que no hay muy buena señal...

Will: Todo está bien. No te preocupes.

Will: Además estoy concentrado en mis clases, no tengo mucho tiempo tampoco.

Mamá: ¿Todo, todo? ¿Nada de lo que te gustaría quejarte?

Will: ¿Desde cuando yo soy de quejarme?

Mamá: Solo decía...

William entrecerró sus ojos. Su madre no funcionaba para estas cosas, actuar como una fiel consejera sin parecer una chismosa o en este caso, dejar notar lo interesada que estaba en conocer si su hijo se había enterado de sus acciones. Durante la adolescencia de Will cumplió ese rol que tanto anhelaba conseguir, pero cuando él dejo la casa y comenzó la universidad no fue muy fácil que soltara ese papel.

Will: Si te refieres a Tabitha, soy bastante maduro para tratar la situación con profesionalismo.

Mamá: ¿Tabitha Moore? ¿Está allí con ustedes?

Will: No caeré en esto.

Mamá: ¿En qué?

Will: Pues en tu sorpresa.

Mamá: No sabía que iban a encontrarla ¿qué pasó?

Will: Nada.

Por el rabillo de su ojo notó como sus primos entraban en la biblioteca, Hayden estaba sonriéndole al celular posiblemente hablando con su nueva conquista-aunque él prefiere llamarla el amor de su vida- y Juno lo acompañaba un poco inhibida. William no comprendió su actitud hasta que la vió sonreírle y saludar al chico que se encontraba enseñándole a otro estudiante donde conseguir el material que sus profesores le otorgaron.

—Jefe—Hayden se sentó frente a él—¿Cuántas veces tendré que repetirte que alejes a tu gato de mis cosas?

William elevó su mirada hasta cruzarla con la de él—Crema conoce sus límites, si tu dejas las cosas por cualquier lado es tu problema.