—Definitivamente no harán eso.Charles había sonado cómo si esa mera idea fuera una locura. Se había incorporado a la conversación sin que nadie lo invitara y Hayden -quien no lo había notado hasta ahora- lo fulminó con la mirada. No era noticia que no le caía para nada bien, ya sea por ser un topo o cualquier cosa que lo trajo hasta allí...le molestaba que intentara usar a su hermana.
—¿A ti quien te pidió opinión? —el mellizo escupió molesto.
—Hayden, solo está intentando ayudarnos.
—¡Oh! ¡No me digas! —volvió a mirar a su hermana—¡Esto no le incumbe!
—Yo no...—ella dudó llevando su concentración nuevamente al mensaje—No sé si debemos llamarlos, sabrán que algo pesado está ocurriendo.
—No me importa. Todo lo que estamos haciendo aquí no tiene comparación con la veracidad de ese mensaje. Debemos saber Juno...merecemos hacerlo.
—¿De verdad piensas que nos mintieron toda la vida? —ella cuestionó, su tono de voz no se mostraba para nada afectado como el suyo. Estaba preocupada y confusa, pero no entendía por qué ese mensaje no estaba lastimándola como a su hermano.
—Luego de las cosas que nos enteramos aquí nada me sorprende—suspiró—Además no puedes negar que siempre tuvimos una intuición al respecto.
Ambos sabían que su familia no había llegado a donde estaba de un día para otro. Tambien sabían que todas las familias tenían problemas y conflictos...las cosas resuenan en la mente, comentarios o evasivas. Juno no podía negar que muchas cosas dentro de su familia eran extrañas, pero algo que nunca dudó fue el cariño de sus padres hacia ellos.
—No sé, todo esto es demasiado...
—Lo sé. Por eso necesitamos sacarnos la venda de los ojos cuanto antes ¿no te parece?—inquirió buscando controlar sus emociones—Los llamaremos, les preguntaremos que de todo esto es real y podremos seguir con nuestras vidas.
—Ya te dije que no lo hagan—Charles volvió a intervenir, se colocó junto a Juno de brazos cruzados—No es buena idea.
—¿Tú qué? ¡Es nuestra familia! ¿Por qué te metes?
—Porque sé que no es algo en lo que deben preocuparse por el momento.
Hayden sonrió con burla y luego de dedicarle una rápida mirada a su hermana, continuó—¿Qué es lo que haces aquí de todas formas? Por ahora no necesitamos protección, así que porqué mejor no te vas y me dejas hablar con mi hermana.
—Estoy aquí con ella. No me iré a ningún lado, menos cuando estás así de alterado.
—¡¿Qué carajos estás insinuando?!—Hayden intentó acercarse, pero su hermana lo detuvo—¿Qué está diciendo, Juno?
—Tranquilízate, estoy haciendo lo que Will me encargó—intentó susurrar, pero le era imposible que Charles no escuchara. Él la miró de soslayo y ella le correspondió—Es mejor que te vayas, tenemos que arreglarlo nosotros.
—Lo lamento, pero esa no es una opción.
Ella frunció el ceño—¿Por qué no?
—Porque no voy a dejar que llamen a nadie.
Hayden estaba intentando controlarse, estaban en medio de la biblioteca y no le apetecía crear una escena. La recepción de ese mensaje lo había descolocado, porque si su familia se desmoronaba, no sabía que podía ser de él. No es algo que muestre al público, pero la estabilidad le daba tranquilidad. Saber que siempre puede volver a su lugar seguro le permitía sentirse bien consigo mismo y el hecho de que todo esto empezara a romperse, no le gustaba nada.
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Estrellados © 3º
Genç KurguWill, Juno y Hayden deben cumplir el último deseo de su abuelo para poder acceder a su herencia: pasar tres meses en un internado apartados de todos no parece algo malo, excepto cuando se encuentran con personas que deseaban dejar atrás. Secretos d...