Capítulo 28|| "Operativo"

671 53 7
                                    

William había tenido demasiado cuando Lincoln trajo a su primo más que borracho hace solo un par de horas atrás, tanto que cuando escuchó los reiterados golpes en su puerta varios minutos antes de que su alarma sonara gruñó contra su almohada.

—¡Ya voy!—gritó provocando dos reacciones: la primera fue la de Crema que saltó desde su lugar en los pies de la cama, mientras que su primo ni se inmutó. William realmente sospechaba que estaba desmayado, se encargaría de eso luego.

Se levantó y camino descalzo hacia la puerta para abrirla. Se encontró de frente con Juno y Tabitha que a diferencia de él ya estaban cambiadas y tenían una mueca alterada en el rostro.

—¿Qué sucede?—preguntó cuando notó que su novia estaba por echarse a llorar—¿Qué pasó?

—Es horrible, Will. Literalmente horrible—su prima tomó la palabra cuando las dejó pasar—Es sobre Anderson.

—¿Qué con él?

Tabitha se sentó un tanto incomoda en la cama de su novio. Su mirada parecía perdida y él se acomodó a su lado para acariciar su espalda. Juno no parecía tan afectada como ella, sólo realmente sorprendida. Ni se preocupó por su hermano y no disminuyó el tono de su voz.

—Está muerto.

—¿Qué dices? No puede ser, ayer hable con él y...

—No lo sé, hay todo un operativo fuera. Ambulancias y policías...están armando un perímetro.

William no entendía nada—Pero...¿cómo? ¿Cuándo pasó?

—Yo lo encontré—su novia murmuró a su lado—Teníamos que ir con Angie para hablar unas cosas de organización y...estaba desmayado sobre su escritorio. Intentamos despertarlo, pero no pudimos y encontramos un frasco con pastillas vacío, tenía unas en su mano y no sé...fue horrible—farfulló rápido comenzando a llorar.

William la atrajo hacia su pecho para tranquilizarla. Mientras volvía la mirada a su prima con una idea clara:

—¿Crees que fue por el interrogatorio?

—No se me ocurre otra cosa. El tiempo y la forma inesperada lo dicen todo.

—Vale...tendré que hablar con la policía.

Juno lo frenó—Tranquilo fiera, no harás nada. No si no te preguntan.

—¿Quieres que evada lo que pasó?

—Claro que no. Lo que no quiero es tener más problemas sobre nosotros.

Tabitha se separó de su pecho, limpiándose las lágrimas.—Conmigo si quieren hablar, porque fui quien lo encontró.

—Eso no importa. No te pasará nada.

—¡¿Y si piensan que quise matarlo?!

Juno frunció el ceño ante lo delirante que le sonó ese comentario—No creo que lo estén tratando de esa forma. Era una persona mayor. Además, no quiero herir tus sentimientos, pero nadie sospecharía de ti.

—Bueno...¿gracias?

William carraspeó—Centrémonos en la información que tenemos hasta ahora. ¿A qué hora lo encontraron Tab?

—A las ocho.

—¿Y ya estaba muerto?

—No lo sé, Angie lo movió para ver si respiraba mientras yo llamaba a la ambulancia. Pero no parecía tener pulso.

—Entonces debió ocurrir durante la madrugada—pensó en voz alta—La mayoría estábamos en la fiesta.

—Will, deja de intentar sacar conclusiones—Juno le remendó—Ya está. La policía se hará cargo.

Estrellados © 3ºDonde viven las historias. Descúbrelo ahora