Estrellados © 3º

Capítulo 29|| "Su peor pasadilla" parte 1

Como William había anticipado su primo no había llegado a tiempo a terminar la maleta. Así que se retrasaron aproximadamente veinte minutos en salir del internado para dirigirse hacia el aeropuerto. No porque él quisiera, sino porque Juno aprovechó para despedirse de sus amigas, con las cuales prometió mantener contacto cosa que ni se lo cree ella. No volvieron a ver a Tabitha o a Deva, pero sí a Charles.

Se acercó para hablarles cuando ya empezaron a hacer aquella extensa caminada del primer día, Juno lo agradeció ya que se ofreció a cargar con su maleta. Así que lo menos que podía hacer era escucharlo:

—Quería decirles que, a pesar de toda esta situación, yo les tengo aprecio.

William rodó sus ojos sin que pudiera verlo—Me alegra.

—Si esto es tenernos aprecio, yo quiero saber cuándo nos consideres amigos.

—¡Hayden! —su hermana se quejó.

—Venga, es la verdad.

Charles asintió con la cabeza—Entiendo que piensen así, no nos reencontramos de la mejor manera...estos tres meses fueron un tanto extraordinarios al respecto. Lo peor de todo es que ninguno de nosotros está arrepentido de lo que hizo, pero me gustaría aclararles que yo no soy así en la realidad.

—Pues nosotros sí somos así en realidad—Hayden le sonrió por sobre su hombro—A veces peor.

—¿Cuándo viajas tú?—su hermana lo ignoró para preguntarle seriamente.

—Mañana.

—Entonces nos estaremos viendo cuando vayas a buscar tu paga.

No lo había dicho con intención de sonar mala, pero lo hizo un poquito. Charles suspiró, pero lo entendía.

—Seguramente, si.

Llegaron a la puerta de reja en la entrada. Ella se quedó mirándolo por unos segundos que parecieron demasiado para su hermano, quien se adelantó y le quitó la maleta que Charles sostenía.

—Te agradecemos—le sonrió falsamente—Nos estaremos viendo ¡adiós!

—Tengan buen viaje.

Will se giró para mirarlo y asentir con la cabeza. Hayden estaba bastante ocupado llevando las maletas al coche para responderle y Juno apretó los labios.

—Adiós, Charles.

Fue la última en subirse al coche y cuando lo hizo su hermano se inclinó para poder mirarla a través de William que quedó en el medio de ambos.

—¿Tu tambien le cortaste el rostro?

—No.

—Parecía bastante interesado en llamar tu atención...

Ella hizo una mueca—No me pareció.

—Bueno, al menos los tres estamos unidos por el corazón roto.

William rodó los ojos y su hermana rió:

—Habla por ustedes dos, que resultaron ser muy sensibles—los molestó—A mi nadie me rompió el corazón.

—Bien por ti.

Ella no quería hablar de su extraña relación con Charles, cómo tampoco ellos querían indagar mucho en sus temas con Deva y Tabitha. Los tres comprendieron su silencio y esperaban a lo largo de todo el viaje de vuelta poder mentalizarse la charla que tendrán con sus padres. Los tres tenían claro lo que cada uno les diría, a lo que le dan importancia de todo lo ocurrido.

Y aunque ellos sospechaban que sus familias no estaban enteradas de nada, sus padres entendían las cosas mucho mejor de lo que ellos pensaban. Este regreso era esperado por ambas partes, y si sabían enfrentarse cómo correspondía...los ya no tan secretos del pasado desatarían una guerra imposible de evitar.