Capítulo 26 || "Queremos explicaciones"

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William Black no había dormido muy bien. Estaba ansioso por sacarle toda la información posible al subdirector y por eso cuando amaneció fue a por café para esperarlo en la puerta de su oficina.

Agradeció cuando lo vio caminar por el pasillo, no sabía a qué hora comenzaba el día. Cuando Anderson lo notó hizo una mueca:

—William...qué sorpresa ¿tus clases no comienzan en una hora?

—Así es, pero me apetecía charlar con usted sobre un par de cosas.

El rostro del subdirector se transformó y tragó saliva mientras buscaba las llaves para abrir la puerta. Le erró dos veces a la cerradura bajo la atenta mirada del joven Black, quien reconoció inmediatamente su estado de nerviosismo.

Lo siguió dentro y cuando este se acomodó detrás de su escritorio, Will le pasó una café.

—Por las molestias tan temprano—murmuró.

—No hacía falta, pero muchas gracias—Anderson tomó el vaso con un leve temblor en su mano, abrió un cajón para sacar un frasco de pastillas y se tomó dos.—La edad y sus consecuencias.

Bromeó y Will simplemente sonrió.

—No lo retendré demasiado—empezó—Siento aparecer así de la nada, pero creí que usted es la única persona capaz de ayudarme y a mis primos.

—¿Qué sucede?

William no iba a darle muchas vueltas al asunto, ya estaba bastante cansado de sacar información entre líneas. Esta vez sería directo y necesitaba que las respuestas sean de la misma forma.

—Necesito que me diga la verdad de lo que ocurrió en esa fiesta, luego del último partido de la temporada.

—¿A qué te refieres?

—Sabemos lo de Shannon.—soltó y observó cómo perdió el color en su rostro—Sólo quiero que me diga lo que sucedió, ya que usted era un estudiante aquí puede darme una perspectiva más vívida que aquel expediente.

—No sé a qué...¿de qué expediente hablas?

—El de la fiscalía que tomó el caso. Entiendo que abusaron de ella, que falleció por ingerir ciertas sustancias y el culpable fue enviado a la cárcel...pero dudo mucho que fuera el verdadero culpable.

Anderson cerró los ojos por un momento—William no es correcto que hablemos de esto.

—¿Por qué no?

—Porque pasó demasiado tiempo y mi memoria ya está fallando...

—Lo lamento, señor, pero no creo que lo haga.—Will atacó directamente—Creo que está recordando aquella noche en este momento.

—Ese caso ya está cerrado.

—Por eso, ya no es posible que las cosas cambien. El caso ya prescribió hace mucho, todo lo que diga no tendrá efecto.—lo miró y decidió usar un tono más amistoso—No tiene por qué temer, no haré nada con la información.

—Llevas muy interesado en lo sucedido para no querer hacer nada con eso.

—Sólo seguimos las indicaciones de nuestro abuelo. Él nos envió aquí con una tarea y las cosas se volvieron inesperadamente muy personales.—murmuró reclinándose en su asiento, intentaba jugar psicológicamente con él—Nos mencionó que usted sería alguien fácil de manipular...—la mentira salió fácil de su boca cumpliendo con el efecto que buscaba—Digo, nuestro abuelo amaba manipular a las personas. Lo hizo con nosotros y con nuestras madres.

—¿Les dijo eso?

Él solo asintió. Anderson desvió su mirada.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué sucedió con Shannon?

Estrellados © 3ºDonde viven las historias. Descúbrelo ahora