El día sorprendió a los estudiantes con una tormenta. William se había despertado ante el indicio de las primeras gotas, que no tardaron en transformarse en un diluvio. Debía encontrarse con Tabitha en el salón de su clase de arte para continuar avanzando con el cuadro ya que la fecha de entrega se estaba acercando, pero el simple hecho de salir de su edificio para cruzar todo un parque en plena tormenta no le entusiasmaba demasiado.
—Yo pasaré de mi primera clase—su primo murmuró desde la cama—No es día para levantarse.
—¿Acaso no tienes cosas que hacer?
—Sí, pero puedo hacerlas luego.
William bufó mientras se acomodaba el abrigo. Se acercó hacia Crema que había ocupado su lugar en la cama y la acarició por unos segundos antes de incorporarse nuevamente para dirigirse hacia la puerta.
—¡Espera, jefe!—Hayden chilló antes de que abandonara la habitación—¿Encontraste algo sobre aquella estudiante?
—No, la red volvió a caerse en medio de la noche. Creo que será mejor contactarnos con la policía o con quien sea que tuvo el caso.
—Vale, yo puedo encargarme.
—Mira tú, ¿desde cuándo decides ejecutar el plan?
—Desde que me entró curiosidad—comentó burlón—Ahora anda, vete que debo seguir durmiendo.
William suspiró y tomó su paraguas para finalmente salir del cuarto. Se cruzó con un par de chicos que compartían piso con él, lo miraron descaradamente como si quisieran descifrar qué lo llevaba a estar ahí: el joven Black no lo comprendía del todo, ya que se encontraba en las mismas condiciones que cualquier estudiante del internado...siempre encontraría personas que les disgustara su presencia y a veces no iba a conocer la razón.
El patio del campus más allá de la gran tormenta estaba sumergido en una neblina que le impedía enfocar el edificio donde se dictaban las clases con claridad. Con sumo cuidado de no tropezarse y caer en un charco, se tomó su tiempo al encaminarse hacia el otro lado.
Cuando cruzó la puerta del salón, llevaba una mueca de incomodidad por el clima y la necesidad de tomarse un café se hicieron presentes cuando notó como Tabitha estaba sentada frente al cuadro con su propia taza. Dejó su paraguas a un lado y se quitó el abrigo con un suspiro. Verla lo animó más de lo que esperaba, aunque todo se desmoronó cuando se acercó a ella e intentó besarla, pero esta se movió a último momento provocando que sus labios rozaran su cabello.
—¿Todo en orden?
Ella asintió y se acomodó en su lugar, alejándose de él con la mirada puesta en el cuadro—Estaba pensando en cómo continuar con esto.
A William no podía importarle menos, notaba que algo andaba mal.
—¿Qué pasó Tab?—insistió—¿Estás bien?
—No pasa nada. Sólo quiero terminar con este trabajo de una buena vez.
—¿Por qué no me miras?
—¿Por qué debo hacerlo?
—Creí que con lo de ayer...
Ella bufó—Ya, lo de ayer...sólo somos compañeros William. Trabajamos juntos para poder pasar esta clase, por eso quiero avanzar y no perder tiempo ¿porqué no tomas el pincel y empiezas por algo?
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Estrellados © 3º
Fiksi RemajaWill, Juno y Hayden deben cumplir el último deseo de su abuelo para poder acceder a su herencia: pasar tres meses en un internado apartados de todos no parece algo malo, excepto cuando se encuentran con personas que deseaban dejar atrás. Secretos d...