La tormenta no había aminorado, en todo caso parecía incluso peor que antes. William observaba el patio desde una de las ventanas del comedor con una mueca impasible, pero dentro temía por Crema que nunca fue fanática de la lluvia y seguro la estaba pasando muy mal.
Cuando sintió que ya había pasado mucho tiempo, fue a buscar su almuerzo. No tenía ni idea de donde se encontrabas sus primos, pero eso no le importaba porque había pensado un plan en las clases que continuaron el fallido encuentro con Tabitha para recompensarla.
«Estoy sonando igual que Hayden»
Mientras estaba esperando en la fila, sintió como un chico que se encontraba más adelante no dejaba de mirarlo. Era bastante más intenso que las miradas que recibía a diario y eso lo perturbó. Intentó descifrar si lo conocía de algún lado, su piel morena y ojos claros...pero nada vino a su mente. El chico parecía realmente interesado en él, tanto que Will lo notó salirse de su lugar en la fila para caminar hacia él.
Cuando lo alcanzó deteniéndose a su lado, el joven Black no sabía cómo reaccionar:
—Eres William, ¿verdad?
—Sí...
—Yo soy Lincoln ¡un placer!
La emoción en su saludo dejó a Will un poco atontado.
—Oh, igualmente.
—Conocí a tu prima en una de las fiestas—le guiñó un ojo, buscando jugar con las salidas secretas—Te pareces a ella.
—¿De verdad? —inquirió confuso. Will tenía el cabello color castaño oscuro igual que sus ojos, mientras que Juno tenía un tono mucho más claro en el pelo y sus ojos eran verdes como una esmeralda. —Si tú lo dices...
—Claro, tenía que verte más cerca porque no llevo las lentillas.
—Vale—la incomodidad era palpable en Will mientras avanzaban en la fila, pero no la notaba en él—¿Querías decirme algo?
—Pues no. El día está horrible.
—Ya.
—Cuando llueve tanto suele cortarse la luz en todo el terreno—comentó—Tengo pensado lanzar otra fiesta, aunque creo que esta vez será aquí.
La forma tan natural en que le hablaba le parecía tan extraño, pero se dio cuenta que esa era la forma en que las personas normales se relacionaban y empezó a perder la timidez.
—¿No temes que te descubran?
—Estarán más preocupados en recuperar la electricidad que otra cosa.—colocó una mano en su hombro—Y si lo hacen ¿qué es lo peor que pueden hacernos? Ya es suficiente no tener internet por más de veinte minutos seguidos.
—Tienes razón...¿no hay posibilidad de solucionar eso?
—Créeme que lo intenté. No sé que pasa, pero no hay forma de que funcione.
—Este lugar está maldito.
Lincoln rió, aunque William no estaba bromeando. Antes de que llegara su turno de ordenar, el joven Black intentó sacarle algún tipo de información relevante.
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Estrellados © 3º
Teen FictionWill, Juno y Hayden deben cumplir el último deseo de su abuelo para poder acceder a su herencia: pasar tres meses en un internado apartados de todos no parece algo malo, excepto cuando se encuentran con personas que deseaban dejar atrás. Secretos d...