Capítulo 12|| "¿Citas dobles?"

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Él corrió un mechón de su cabello ondulado y volvió a acomodar su mano debajo de su mejilla para observarla. Hayden sentía que nunca había presenciado la verdadera belleza hasta que la conoció. Deva levantó la mirada de sus apuntes para observarlo tambien:

—¿Qué pasa?

—Nada, sólo me preguntaba porqué no te conocí antes.

Ella rodeó los ojos divertida antes de acercarse y darle un pico en los labios. Se encontraban en la habitación de ella, mientras estudiaba: el mellizo Black había aceptado acompañarla con la excusa de que tambien tenía que adelantar unas tareas-cosa que era mentira-solamente para compartir más tiempo con ella.

—Dime... ¿Cuándo podré verte bailar?

—En la muestra final, probablemente. En unas semanas comienza el conservatorio y con eso los ensayos diarios... cuando eso ocurra, no podré verte tan seguido.

—Es algo que tendré que soportar. —él suspiró y dejó caer el peso de su cuerpo en la cama—¿No te gustaría aprovechar el tiempo que tenemos ahora?

—Estoy estudiando.

—Hace bien hacer un receso, sino tu mente colapsará.

Ella suspiró mirándolo con una ceja alzada—Ya estás corriendo muchos riesgos al estar aquí, ¿quieres que sea peor si nos descubren?

—Eso lo hace incluso más excitante.

Deva le dio un leve golpe que lo hizo reírse, pero a la vez lo aprovechó como una señal para volver a incorporarse. Tomó el cuaderno que ella estaba observando y lo cerró lentamente con una sonrisa pícara. Se inclinó más a ella y dejó un beso en su cuello, comenzando un camino descendente, para lo cual tiró un poco de su hombro para dejarla recostada.

—Hayden...—susurró al notar sus intenciones, pero no quería que se detuviera.

Los besos de su cuello se movieron hacia el escote de su vestido, mientras su mano que había estado sujetando y acariciando su cadera, descendía hacia el borde de este. Sus labios se encontraron y ella soltó un gemido cuando la mano llegó a su ropa interior quitándola del medio. Deva se acomodó enredando sus manos en el cabello de Hayden y abriendo más las piernas para dejarle así un mejor acceso.

Sus caricias llevaron una corriente eléctrica por toda su columna vertebral, sus encuentros siempre terminaban de esta forma porque era realmente difícil para ambos controlar sus impulsos. Y está vez no sería diferente: Deva movió su cadera para intensificar el contacto y no pudo contenerse más con los susurros y jadeos de Hayden.

—Necesito que lo hagas— gruñó comenzando a desabotonar su camisa para tener acceso a sus músculos—Ya no importa si nos descubren.

Hayden soltó una pequeña risita al incorporarse sobre su cuerpo.

—¿Estás segura?

—No estaría pidiéndotelo.

Con esas palabras Hayden retiró su mano de aquel punto entre sus piernas para tomar la tela de su vestido y rápidamente desvestirla. Admiró su piel que por alguna razón siempre lucía brillante y llevó una caricia desde su pierna hasta su hombro. Se acercó a el para lamerlo provocando que otro gemido saliera de sus labios.

Impaciente por sentir el verdadero contacto entre ambos y un poco ansiosa por si su compañera decidía regresar antes, Deva lo ayudó a quitarse el pantalón. Consiguieron hacerlo en tiempo récord entre sus besos que cada vez se sentían más cargados con la anticipación de lo que iba a ocurrir.

Hayden le mordió la boca cuando ella le colocó el preservativo y no dudó en finalmente calmar aquella necesidad que los llamaba a ambos. Cuando empezó con sus movimientos, ella se sujetó de sus hombros y el gimió al sentir sus uñas marcarlo. Había fantaseado con este momento luego de su primera cita y estaba resultando mejor que cualquier escenario que hubiera creado en su cabeza.

Estrellados © 3ºDonde viven las historias. Descúbrelo ahora