Los besos resonaban por toda la biblioteca a pesar de que intentaban ser silenciosos. Juno había pasado a saludar a Lester aparentando ninguna segunda intención, pero las cosas cambiaron su rumbo en el camino. Sentada sobre su regazo ella lo besaba de forma lenta y melosa, casi igual que una pareja enamorada.
Intentó colar una de sus manos debajo de su playera, pero él, la detuvo separándose de sus labios con una sonrisa.
—Cuida tus manos.
Ella sonrió provocadora—¿Por qué?
—No querrás saber lo que ocurrirá si no lo haces.
Juno se reacomodó en su posición, mordiendo distraídamente su labio—Mhm...no estoy tan segura de eso, aunque me gustaría ver hasta donde puedes llegar.
—¿Sí?
—Esa faceta tuya me parece muy...—se acercó para volver a besarlo—...pero muy llamativa.
Ella estaba domesticándolo, dándole la atención justa para que no se olvidara de ella tan rápido y así tenerlo con ganas de más, en la palma de su mano. Lo estaba consiguiendo, ella siempre lo conseguía y lo disfrutaba demasiado.
Se entretuvo aceptando sus caricias mientras ella le besaba el rostro y el cuello. Podía sentir cómo lentamente el calor iba aumentando entre ambos, pero fue entonces cuando decidió detenerse.
—Le prometí a mi hermano que almorzaría con él—susurró con voz lastimera—Tengo que irme.
—Pero aún no hemos buscado lo que querías.
Juno enterró sus dedos en su cabello y ejerció presión—Ya...podemos hacerlo luego ¿no crees?
—Seré rápido, venga.
Lester no la dejó levantarse, sino que movió la silla en la que se encontraban para trasportarlos a ambos hasta donde se encontraba su ordenador. Ella se rió ante aquella hazaña y besó su mejilla.
—¿Por qué sigues empeñada con ese tema?—él cuestionó mientras tecleaba, aún pensaba que ella estaba haciendo un trabajo de investigación.
—Pues creí que sería sencillo, pensé que sería algo natural dado que mi abuelo fue estrella del equipo.
—Bueno, tu tranquila, encontraremos lo que buscas.—murmuró—El problema es que los archivos de ese año no aparecen o están ilegibles, creo que puede ser por la intervención de la fiscalía, asumo que retuvo la mayoría de todo eso.
Eso llampo la atención de Juno, quien se incorporó para mirarlo confusa.
—¿Fiscalía? ¿A qué te refieres?
—Bueno, tengo entendido que hubo un problema con un profesor y la policía estuvo trabajando aquí. —explicó—Los estudiantes rumorean sobre un asesinato, pero nadie realmente lo confirmó.
—¿Ese profesor fue el entrenador del equipo?
—Creo que si, pero puedo averiguarlo—Lester continuó escribiendo hasta que se detuvo y le mostró la pantalla—¿Lo ves? Aquí dice que fue despedido luego de unas denuncias, pero no explican mucho más.
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Estrellados © 3º
Novela JuvenilWill, Juno y Hayden deben cumplir el último deseo de su abuelo para poder acceder a su herencia: pasar tres meses en un internado apartados de todos no parece algo malo, excepto cuando se encuentran con personas que deseaban dejar atrás. Secretos d...