La Gala final, OT23

11.5K 171 15
                                    

- ¡Ay Martin!- exclamó Chiara. Estaba nerviosa.

Era la gala final de Operación Triunfo 2023 y la morena estaba ansiosa por saber el ganador de la edición, bueno, más bien por saber si Violeta era la ganadora de la edición. Su mejor amigo, Martin Urrutia, había sido concursante de esa misma edición, expulsado hacia apenas una semana, en la gala 12 y las puertas de la final del concurso, por lo que Chiara iba a tope con Violeta, su gran favorita después de su mejor amigo, o eso decía ella. Martin desde luego que sabía que se habría alegrado más de haber ganado la pelirroja que de haberlo hecho él mismo, pero no le molestaba, Chiara era una niña especial, eso decía constantemente el vasco, era incapaz de enfadarse con ella, no hacía nada con malas intenciones y si la cargaba desde luego que no lo hacía aposta.

Chiara era menorquina, pero se encontraba viviendo en Barcelona debido al inicio de sus estudios en una prestigiosa escuela de música, la ESMUC, había estudiado durante todo un año para conseguir esa plaza. Martin, por su parte, acababa de terminar el bachillerato artístico, quería estudiar Bellas Artes en la Universidad de Barcelona ya que, por mucho que amase su ciudad natal, Getxo (Bizcaia), su sueño era dedicarse al arte dramático y contaba con más trabajo en Barcelona.

Chiara y Martin se conocían por la familia del chico, la tía de la menorquina resulta que era la mejor amiga de la tía de Martin, que vivía en Barcelona hacía unos años por trabajo. Martin solía visitar la ciudad cada vez que tenía unos días libres por vacaciones en el colegio, adoraba Barcelona y adoraba pasar tiempo en la pastelería de su tía Mari y recorrer las calles de la que sería su residencia durante sus años universitarios. Chiara llevaba un año viviendo en Barcelona debido a sus estudios en la ESMUC, le gustaba cantar y quería ganar algo de dinero para poder ayudar a su familia a pagar sus estudios por lo que tras llegar a la ciudad catalana, decidió aprovechar su pasión por la música para ganar algo de dinero y por las tardes, gracias a la recomendación de su tía, se dedicaba a entretener a los clientes de una de las pastelerías más populares de Barcelona con su voz, Tia Mari" que casualmente era la pastelería de la tía de Martin.

Los chicos se conocieron un día que Martin estaba ayudando a su tía y la chica estaba cantando en la terraza, al chico le cautivó su voz y decidió decírselo, pero lo que iba a ser un comentario se convirtió en una conversación de hora y media y porque Tía Mari tenía que cerrar la pastelería. Desde entonces se hicieron inseparables y cada vez que el gallego pisaba la ciudad, se tiraban horas en Tia Mari y en el piso de la menorquina hablando y cantando hasta las tantas. Ambos decidieron que se mudarían juntos al piso de la menorquina en cuanto Martin comenzará sus estudios en Barcelona, pero entonces, un famoso programa de la televisión anunció sus castings, Operación Triunfo. Tanto Chiara como Martin se presentaron y consiguieron su pegatina, pero mientras el chico llegó a la gala 0, la menorquina no pasó la fase dos del casting. Aún así estaba contenta y orgullosa por su amigo y estuvo apoyándole durante todo el concurso, incluso haciéndole campaña en sus redes sociales, a pesar de no ser muy popular.

Hacia una semana que Martin había sido expulsado del programa, en la gala 12, a las puertas de la final y ambos estaban en su piso, haciendo pizzas y palomitas a escasos segundos de comenzar la gala final del programa. Todos los concursantes estaban invitados después de la gala a una fiesta en las instalaciones del programa y Martin le pidió como cachorrito poder invitar a su amiga a esa fiesta, tanto es así que la directora de la famosa academia tuvo que ceder, la fiesta no sería retransmitida por lo que le dio igual.

Chiara, entre la fiesta y que las pizzas todavía no estaban hechas a dos minutos de comenzar la gala, estaba de los nervios. Revisó unas cincuenta veces si había votado a Violeta en la app del programa y se mordía las uñas cada segundo. Martin no podía evitar reír, la chica estaba cada minuto haciendo algo diferente para calmar sus nervios.

ES POR TI || KiviWhere stories live. Discover now