ES POR TI || Kivi

Pelirroja

Violeta decidió que lo mejor sería acoger a Chiara en su casa de nuevo esa noche, habían dormido juntas y es que para la menorquina pasar un rato más con su novia no era ningún problema. Eran aproximadamente las ocho de la mañana y con todo lo ocurrido hacía apenas unas horas, Chiara que debía ir de urgencia a la ESMUC para ver sus exámenes. No le apetecía nada, en ese momento era la menor de sus preocupaciones, Jane estaba en Barcelona, habia discutido con su mejor amiga y Violeta sabía todo, le importaba más bien poco un examen pero sabía que si los suspendía debía recuperar o la expulsarían, y aquello no le venía bien.

Violeta seguía dormida, no quería molestarla pero necesitaba darse una ducha. Cogió algo de ropa de su armario y se armó de valor para ducharse sin compañía, no quería molestar más a su novia. Encendió la ducha mientras hasta las pestañas le temblaban, su cabeza iba demasiado rápido mientras los recuerdos se le amontonaban. Pensó en Violeta mientras se quitaba la camiseta, estaba a escasos metros de su novia. Estás bien, está ahí, pensó. Quiso convencerse a si misma antes de poner un pie en la ducha, debía hacerlo, Violeta tenía el día libre y no quería empezar jodiendolo así. Trató de coger el gel con las manos temblorosas y sin quererlo se le cayó. —¡Fuck!— exclamó en un susurro, no quería molestar a su novia pero le bastaron unos pocos segundos después del golpe para sentir el calor de unos brazos rodeándole la cintura. Bajó la cabeza derrotada pero relajando todo su cuerpo sin ni siquiera pretenderlo, no había tacto que le relajase más que aquel, pero no podía evitar que también le doliera, le pesara. Se sentía egoísta cuando en momentos así la sentía con ella.

—¿Por qué no me has avisado?— preguntó la pelirroja apoyando la cabeza sobre su hombro.

—No quería molestar.

Violeta chistó la lengua y besó la luna que adornaba el hombro de su novia. —Tú no molestas.— afirmó —No me gusta que hagas estas tonterías.

—Solo me preocupaba por ti.

Violeta se agachó con un brazo todavía rodeando su cintura para alcanzar con el otro el gel. —Ya lo sé.— afirmó echando un poco sobre la mano de Chiara y apartándose mínimamente para que pudiera enjabonarse tranquila. —No te sueles duchar por las mañanas.

—Tengo que ir a clase un momento.— aclaró mientras se cubría el cuerpo de jabón.

La pelirroja se dispuso a salir de la ducha para no agobiarla, pero su novia se lo impidió. —No, porfavor.— pidió.

Violeta sonrió y asintió mientras Chiara se aclaraba a toda prisa para poder abrazarse a su cuerpo desnudo, no había experimentado aquella sensación antes, ni siquiera había visto la totalidad de su cuerpo antes pero en cuanto se giró para hacerlo, supo que se había convertido en una de sus cosas favoritas. Violeta se sorprendió ante la iniciativa de su novia, pero enseguida la correspondió apretándola con fuerza contra su cuerpo y entendiendo en ese mismo instante que aquello también se había convertido en una de sus cosas favoritas. —¿Por qué tienes que ir a clase de repente? Ya has hecho todos los exámenes.— se interesó.

—Para que me digan las notas.— su cuerpo se tensó en un momento.

Violeta lo notó y se encargó de remediarlo apretándola con más fuerza y recorriendo su espalda con caricias.

—Va a ir genial, amor.— afirmó —¿Quieres que te acerque?— preguntó.

—No te preocupes Vio, cojo el bus.— susurró aspirando su olor bajo el agua de la ducha.

—No digas tonterías, te acerco y luego vamos a desayunar ¿quieres?

Claro que quería, lo quería todo con ella.