Su todo

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Antes de desayunar hablaron lo ocurrido la noche anterior, algunos trataron de convencer a Chiara de que denunciara pero no hizo caso a ninguno. Durante la charla que mantuvieron solo tenía ojos para Violeta frente a ella, no le gustaba hablar de situaciones que habían supuesto niveles extremos de estrés para ella, pero hacerlo mirando a los ojos de aquella chica hacía que fuera más fácil, todo era más fácil a su lado.

—Bueno ya está, tú estás bien y eso es lo importante.— cortó Denna la conversación sabiendo que ya se estaban metiendo en temas que no eran de su incumbencia. —Ahora venga, que empieza nuestro último día en esta maravillosa isla y habrá que disfrutarlo ¿no?

—Por mi nos lo pasamos entero en la playa, lo del agua de Menorca es una pasada.— afirmó Juanjo.

—Juanjo, que tengo un planning hecho.— se quejó Martin.

—Ay sí, amor.— se acercó para besar sus labios con dulzura enterneciendo a todos a su alrededor. —Tienes razón. No quiero quejas con el planning de Martin o vuelan cabezas.— señaló a todos, que rieron.

A Chiara le vibró el teléfono en el bolsillo. Era su madre así que no dudó en apartarse mínimamente de sus amigos y responder. —Hi mom.

—Chiara, i need you to stay with your brother until after lunch. It's an emergency.

—¿¡What?! ¡Mum is my last day at Ciutadella with my friends!— se quejó llamando la atención de Violeta, que se acercó a ella con el ceño fruncido.

—¡Chiara que quieres que haga yo! A tu padre le han puesto una cómoda de trabajo a última hora.

—¡Pues que se quede Jasmine con él!

—Jasmine tiene que estudiar, you stay with him, I'm not going to argue for two hours you have to stay with your brother.— colgó.

Chiara se quitó el móvil de la oreja con algo de rabia y miró a Violeta, que la miraba todavía con el ceño fruncido queriendo una explicación para aquella rabieta.

—Me tengo que quedar con mi hermano hasta después de comer. No voy a poder ir con vosotros.— bufó.

—¿Y eso?— se interesó la pelirroja.

—Mi padre tiene una estupida comida de no sé qué.— espetó enfadada.

Chiara era adorable incluso con un cabreo monumental, por eso mismo Violeta no pudo evitar una pequeña carcajada llena de ternura mientras la escuchaba quejarse.

¡Don't laugh!— se quejó la menor. —Is not funny. Es mi último día aquí con vosotros, quería disfrutarlo.

—Son unas horas amor, después de comer ya estás a tope otra vez. Si hoy nos vamos hasta de fiesta, horas no te van a faltar para disfrutar. Además, por la mañana solo íbamos a ir a la playa, incluso comíamos aquí.

—Ya...pero la playa de Ciutadella...y tú...— bajó la cabeza.

Violeta sonrió con ternura. Le hacía una ilusión tremenda que Chiara la relacionara y comparara tanto con lo que era Ciutadella para ella, eran pareja hacía unos meses ya, pero cada detalle le hacía la misma ilusión o incluso más que el primer día.

—Pues nos montamos la playa en tu casa.— afirmó.

La pelirroja daba por hecho que si ella quería, la acompañaría. No le importaba la playa, le importaba estar con su novia y exprimir el tiempo en Menorca con ella todo lo que pudiese, como si tenía que ser preparando papillas para comer o algo así.

Chiara levantó la cabeza con suma rapidez ante aquel comentario. —¿Nos?— quiso asegurarse de que había entendido bien.

—Sí...bueno, había pensado que podía ayudarte. Sé que ayer me dijiste que era muy pronto, pero como no van a estar tus padres...no sé, que si no quieres no pasa nada eh, que...

ES POR TI || KiviWhere stories live. Discover now