ES POR TI || Kivi

El primer paso

Habían pasado dos semanas desde los acontecimientos del Bernabéu. Chiara ya iba por la quinta sesión de terapia con Alba y le había hablado sobre su relación con Jane y sobre algunos de los incidentes que habían tenido, haciendo especial hincapié en su viaje a Madrid. Chiara hablaba con Julia y Sabela, recepcionistas y amigas de Alba, mientras Violeta y ella mantenían una conversación que la psicóloga había considerado necesaria, pues Violeta era en cierto modo quien estaba al tanto de todo y quien más presente estaba en aquel proceso.

—Pero no lo entiendo, Alba. Ha avanzado mucho, no sé qué me estás queriendo decir ahora.

—Ha avanzado mucho, no te puedo quitar la razón en eso. Y según me ha contado, tú has sido de gran ayuda ahí, pero lo que te estoy diciendo no tiene que ver con eso.

—¿Y qué es lo que me estás diciendo?

—Violeta.— Alba estiró la mano hasta agarrar la suya. —Que Chiara haya avanzado no quita el hecho de que haya pasado por una relación de abuso y maltrato. Y sinceramente, creo que no nada consciente de ello, eso es lo que me preocupa.

—Ya lo sé, Alba. Ya lo sé. Pero es que sinceramente, no sé si quiero que lo sea.

—Se que es duro, Violeta...

—No, no lo sabes.— la interrumpió.

Así lo sentía. Sentía que nadie de su círculo, ni Alba, por muy psicóloga que fuera, entendía lo duro que era. Hacían por entenderlo, pero no podían. No podían entender lo duro que era ver a la persona que más quieres tan sumamente destrozada como ella había visto a Chiara, y todo por un mismo motivo, por una misma persona que se había encargado de destrozarla pedazo a pedazo con sus propias manos y palabras. Nadie podía entender eso si no lo había experimentado, por mucho que lo intentaran.

Ya estaba mejor, había avanzado mucho y tenerla rota entre sus brazos había pasarlo de ser algo del día a día a ser algo puntual. No quería remover más el tema, no quería hacerle entender nada, quería que pasaran página, juntas. Olvidar a Jane poco a poco, hasta que a su novia dejara de importarle su presencia. Solo quería poner una orden de alejamiento y que se olvidaran de ella, no estaba dispuesta a hacer pasar a Chiara por nada más.

—Tienes razón, no lo sé.— Alba le dio la razón. —Pero sí que sé cómo hay que actuar, cariño. Y sé que no quieres que Chiara pase por nada más. Sé que quieres que todo esto se olvide y que podáis ser una pareja normal y feliz, lo sé, eso sí que lo sé. Pero para que pueda ser así, lo que tenéis que hacer no es como si Jane no estuviera, porque está. Está acosándola, y aparte de que tenéis que poner remedio a eso, Chiara tiene que poder lidiar con ello y el primer paso es que asuma lo que fue realmente esta relación. Describirla como tóxica y ya está queda muy alejado de la verdad, Violeta.

La pelirroja suspiró. Tenía razón, y confiaba en Alba, por más que quisiera no podía llevarle la contraria y menos en eso. Chiara necesitaba comprender lo que fue esa relación y darle la importancia y el nombre que le correspondían, pero le aterraba la idea de que así fuera. Le aterraba que retrocediera todo lo que había avanzado y encontrarse de nuevo con sus crisis diarias. Ninguna podría soportar eso.

—Violeta.— Alba llamó su atención ante el silencio que las invadió.

—Mhm.— la miró.

—Le va a costar unos días, y quizá en esos días sientas que ha retrocedido en todo lo que ya avanzado, o quizás no. Quizás sea cosa de un día, de un momento de tensión, de angustia y agobio en el que vas a tener que estar para calmarla. Eso no te lo puedo decir, pero lo que sí te puedo asegurar es que todo va a ir bien. Se lo que estás pensando, y no va a retroceder, no va a dejar de avanzar. Quizá sea así por unos días, como ya te he dicho, pero es normal. Con tu ayuda y la mía esto se va a acabar y aunque sean unos días duros, después valdrá la pena. Es el primer paso. Y el segundo es que pongáis una orden de alejamiento, pero no quiero que le hables de eso todavía.