A la mañana siguiente, no tenían prisa por madrugar así que se levantaron de la cama a eso de las once, con suma tranquilidad. Esa tarde se iban de Madrid y pensaba aprovechar para probar la piscina de la azotea hasta entonces. El hotel había accedido a cerrarla para ellos el rato que estuvieran con la condición de que el programa les hiciera publicidad en redes sociales.
Alrededor de las once, Chiara abrió los ojos todavía cansada, pero ya no era una cuestión física, era más bien mental. Lo de la noche anterior había sido demasiado para ella y ni siquiera habiendo descansado unas horas sentía la angustia fuera de ella. Giró el cuerpo y vio como Violeta todavía dormía, no quería despertarla pues se había dormido bastante tarde calmándola y quería que descansara. Mirarla le relajaba, le recordaba que la tenía allí, con ella y eso le transmitía mucha seguridad, todo lo que necesitaba en ese momento.
La pelirroja se removió mínimamente y abrió los ojos despacio, estirándose después. Suspiró y creyendo que Chiara seguiría dormida, giró su cuerpo para mirarla, topándose con sus ojos haciendo exactamente lo mismo. Sonrió y se acomodó para no apartar la mirada ni un solo segundo, estaba preciosa. —¿Qué haces despierta?— preguntó con suavidad.
Chiara se encogió de hombros. —No podía seguir durmiendo.
—¿Y has dormido bien?— se preocupó.
—Sí, Vio. Me ha ayudado mucho dormir contigo y que me abrazaras.
Violeta sonrió de nuevo y se aceró a ella hasta envolverla entre sus brazos. Chiara respondió enseguida agarrándose a su cintura con fuerza y cerró los ojos tratando de pensar simplemente en la calma y seguridad que aquellos brazos le transmitían. La pelirroja dejó que fuera ella quien cortara el abrazo, pues sabía que las cosas seguían sin estar bien y que lo necesitaba. En cuanto lo hizo, se encargó de juntar sus labios con suavidad y depositar un dulce beso sobre ellos. Chiara sonrió agradecida en cuanto se apartaron, si había algo que podía hacerle olvidar, eso eran sus besos y abrazos.
—¿Quieres bajar a desayunar?— preguntó Violeta, estirando el brazo para acariciar su mejilla.
Chiara pudo ver de reojo unas marcas que no me gustaron nada, y frenó aquella mano antes de llegar a su mejilla. La analizó y vio las heridas en sus nudillos antes de recordar el rato que estuvo apartada de ella, y a centímetros de su ex. Subió la mirada para analizar entonces su rostro con detalle y pudo distinguir y una herida en su labio inferior. No podía ser, no podía haberle hecho daño. Se agobió con tan solo pensarlo, necesitaba moverse, levantarse de la cama y eso hizo. Casi de un salto, con la agustina rebosando en su garganta y las imágenes de la noche anterior apaleando su cabeza.
Violeta comprendió al instante lo que había visto, no sabía en qué momento pretendió que no lo hiciera.
Flasback.
Chiara estaba agarrada a su abdomen, se sujetaba con fuerza, como si se fuese a caer si la soltaba. Violeta apretaba sus manos y las acariciaba, buscando calmar la angustia y ansiedad que sabía estaban haciendo mella. No pretendía soltarla, ni de coña. Al menos eso pensaba hasta que escuchó las palabras de Jane.
—Estás muy guapa, Chiara.— sonrió con pura maldad.
Chiara no la había escuchado, ya no lo hacía con claridad. Ni siquiera sabía que estaba hablando. Pero Violeta si lo hizo y la rabia terminó de actuar. Ni siquiera lo pensó antes de soltar a su novia y encararse con agresividad hacia la chica frente a ellas. Sus frentes casi se rozaron en aquel enfrentamiento que una de las dos estaba disfrutando con creces. Ruslana intervino, apartando mínimamente a Violeta de ella, queriendo frenar un mal encuentro que perjudicaría a su amiga.
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ES POR TI || Kivi
أدب الهواةChiara canta en la cafetería de la familia de su amigo, Violeta sobre el escenario de Operación Triunfo 2023. Tras la gala final del programa y un segundo puesto para la granadina, se organiza una fiesta en la academia con todos los concursantes y M...