ES POR TI || Kivi

Los ojos delatan

Después de la cena no querían romper el momento así de rápido así que optaron por ir a casa de Violeta pues en casa de Chiara estaban sus amigos y querían estrenar su compromiso. Chiara se sentó en el sofá mientras Violeta se empeñaba en poner un par de copas de vino sobre la mesa.

—¿Me quieres emborrachar o qué?— rió la menorquina.

—No bebas si no quieres, yo me encargo de que no sobre vino.— rió dándole un sorbo a su copa.

—A ver si te vas a emborrachar en tu casa babe.

Violeta alzó una ceja. —¿Babe?— sonrió.

—¿No te gusta?— quiso saber.

—Me encanta, baby.

Chiara sonrió, estaba acostumbrada a ese mote pues antes de afirmar su relación con Violeta el cariño con el que la trataba era evidente y entre otras cosas se lo mostraba con motes llenos de amor, pero su favorito era sin duda Kiki.

—Vio yo es que ya estoy acostumbrada a tus motes.— rió.

—¿Y puedo preguntar cuál es tu favorito?

—Pues...Kiki.— sonrió toda tierna, el corazón de Violeta latía desbocada y las ganas de besar esa sonrisa eran evidentes.

—Pero Kiki es tu nombre amor.— rió.

Chiara le dio un sorbo a su copa de vino sorprendida por lo bueno que estaba pues no era especialmente fan de la bebida. —This is so good.

—Es que es vino de Motril.— Violeta también dio un sorbo a su copa y se relamió los labios haciendo que Chiara tuviera que morderse los suyos para contener las ganas de besarla.

—Vio no hagas eso.— pidió.

—¿El qué?— frunció el ceño.

—Pues eso, lo de los labios.

Violeta alzó una ceja divertida. El alcohol de la cena y el de su casa empezaba a hacer efecto y le apetecía jugar un rato. —¿Esto?— preguntó repitiendo el gesto.

—No sabía que podía sentir ganas de besar a alguien.— afirmó.

—¿No había sentido ganas de besar a alguien antes? ¿Ni de fiesta?

—No, osea, no así. No sé, de fiesta iba borracha o fumada.— afirmó con toda normalidad.

Violeta apoyó la copa sobre la mesa y se acercó más a Chiara, el corazón le dio un vuelco con sus palabras, se le partió, otra vez. Cada vez que le hablaba de amor se le partía el corazón pues no entendía como una persona tan buena podía no haber sentido la cara bonita de ese tipo de amor, como ella decía.

—Pensaba que no fumabas.

—Pero si te he cogido un cigarro esta tarde.— rió.

—Pero pensaba que habías empezado a fumar después de la academia.

Chiara frunció el ceño. Sabía que Martin le había hablado de su vicio en alguna ocasión pero ahora se preguntaba qué era exactamente lo que le había dicho pues como hubiese si quiera insinuado que había empezado a fumar por ella, le colgaba de los pelos. Empezó a fumar por su situación con Jane pues de alguna manera tenía que desestresarse y hubo un momento de la relación en el que ni la música ni siquiera la guitarra lo hacían, rompió con la chica y frenó ese hábito pues sabía que no era bueno, después de la academia lo retomó sí, y por su discusión con Violeta sobretodo, pero no había empezado a fumar por ella.

—¿Martin te dijo que empecé a fumar por ti?— se le partía el corazón de pensar en cómo podía haberse sentido Violeta cargando con esa culpa.

—No osea...me dijo que habías empezado a fumar y que estaba preocupado.