Ariana, una chica mentalmente inestable, conoce a Mateo, un cantante quien no buscaba amor, pero ambos fueron unidos por el destino para mejorar la vida del otro.
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Ambos jóvenes estaban acostados en la cama del chico, tratando de regularizar su respiración.
Ariana estaba sobre el pecho de Mateo, mientras que este dejaba caricias en el hombro de la contraria.
—¿Comemos algo? —Preguntó Mateo.
—Pará un toque —Habló la pelirroja, algo agitada.
—¿Qué tiene? —Cuestionó y ella lo miraba sin contestarle. —Decime, boba —Se rió.
—Es que me da vergüenza decirte.
—Recién no te daba vergüenza nada —Jodió el morocho, Ariana se puso colorada al escucharlo. —. Te estoy jodiendo, hermosa. Decime qué te pasa —Insistió. —. ¿Te lastimé? —Cambió rápidamente su expresión a una preocupada.
—No, no. Tranquilo que no —Le aclaró enseguida. —. Me duelen las piernas —Explicó luegos de unos segundos en silencio.
—Era eso, me asustaste Ariana —Se quejó con una sonrisa y la besó. —. Voy a ver que hay para comer —Avisó, la más baja asintió y Mateo se fue de la habitación.
Pacheco agarró su celular para ver la hora y vio que eran la una de la mañana.
Le mandó un mensaje a su amiga diciéndole que al otro día vaya al local. Milagros le contestó al segundo, estaba por abrir el mensaje cuando Mateo entró con paquetes de galletitas y botellitas de agua.
—Fua, nunca me consintieron tanto después de un garche —Dijo al verlo.
—¿Ves que sos re boluda? —Habló sonriente.
—Te jodo nomás —Se hizo a un costado para que el morocho se acueste. —. ¿Cuáles trajiste?
—Oreo y Pepas.
—Una mezcla esas galletitas —Habló algo disgustada al pensarlo.
—Pero no tenés que comer las dos, tonta. Vos comé la que quieras —La retó mientras abría las Oreo. —. Mañana te voy a hacer alto desayuno, y te voy a comprar facturas con dulce de leche —Le contó.
—Me parece que vos querés que me duela la panza para que no vaya al local, con todo lo que me estás dando para comer —Se hizo la pensativa.
—No es mala idea igual —Levantó los hombros y llevó una galletita a su boca. —. ¿Vos no querés? —Le ofreció galletita.
