Capitulo 25

263 22 0
                                    

- Hay dos posibilidades - dijo Hermione -: o el señor Crouch atacó a Viktor, o algún otro atacó a ambos mientras Viktor no miraba.

- Tiene que haber sido Crouch - señaló Ron -. Por eso no estaba cuando llegaste con Dumbledore. Ya se haya dado el piro.

- No se que decirte, Ronnie - replicó Gia -. Estaba muy débil, no sabía ni donde estaba.

- Vale... A ver qué os parece esta hipótesis - propuso con entusiasmo -: Krum ataca a Crouch... (esperad, esperad a que acabe) ¡y se aplica a sí mismo el encantamiento aturdidor!

- ¿Con qué fin? - preguntó Gia.

- Y el señor Crouch se evapora, ¿verdad? - apuntó Hermione con frialdad.

Rayaba el alba. Gia, Ron y Hermione se habían levantado muy temprano para ir a la lechucería a llamar a Sirius, el único lugar del colegio junto con la torre de Astronomía que estaba lo suficientemente alto como para estar mas libre de interferencias mágicas. Su padrino le había abroncado convenientemente por quedarse a solas con Krum, y le hizo jurar que no volvería a salir de noche fuera del castillo, alegando que en Hogwarts había alguien muy peligroso.

- Mira quien fue a hablar - protestó Gia cuando colgó.

En clase de Historia de la Magia se dedicó a escribirle a Malfoy todo lo que había sucedido.

- ¿Estas completamente segura de lo que estas diciendo, Potter? - le preguntó Draco por enésima vez.

- Si me lo vuelves a preguntar, cojo tu escoba y te barro con ella - le previno.

- Es que todo es muy extraño... ¿Pero lo que mas me extraña sabes que es? Que Moody apareciera tan rápido en el bosque sin que ninguno lo oyerais.

Gia se quedó unos segundos mirando la nota, leyéndola, mientras pensaba. Se había centrado tanto en la repentina aparición de Crouch que había olvidado la presencia de Moody en el bosque.

- No había caído en eso, la verdad - admitió.

- ¿Estas segura de que no le oíste llegar? Lleva una pata de palo, no es posible que no se le oiga ni moverse tan rápido - escribía -. Esto es muy extraño - respondió tras su negativa.

Cuando sonó el timbre, se precipitó con Ron y Hermione al aula de Defensa. Moody parecía tan cansado como ellos.

- Hola, Potter - saludó -: Venid.

Los guió hasta su aula vacía, entró tras ellos cojeando y cerró la puerta.

- ¿Lo encontró? - le preguntó Gia.

- No - Moody fue hasta su mesa y se sentó -. Rastreé el bosque como pude, pero Crouch no aparecía por ningún lado.

- ¿Así que se desapareció? - preguntó Ron.

- ¡Nadie puede desaparecerse del colegio, Ron! - le recordó Hermione -. ¿Y de otra manera?

El ojo mágico de Moody miró a Hermione.

- Tú también valdrías para auror - le dijo -. Tu mente funciona bien, Granger.

Hermione se puso colorada de satisfacción.

- Bueno, invisible no creo que fuera - observó Gia -. Porque usted lo habría visto igualmente. ¿Se pueden llegar a abandonar los terrenos del colegio a través del bosque? - preguntó a nadie en particular. Moody dudó.

Soulmates IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora