Era en cierto nivel tenso el ambiente. Los chicos ambos se mantuvieron de pié, inmóviles contemplándose el uno al otro. El Kaliz quedándose de lado solo se mantenía a la espera del primer movimiento.
¿Qué pasaría pues? ¿Irían el uno por el otro a matarse? ¿Se mantendrían normalmente sin mover músculo? Bueno, el chico aquel, aunque obviamente era menor que Yuu, lo más probable era que lo matara, puesto que sus habilidades combativas estaban a otro nivel.
El niño caminó hasta llegar a un metro de Yuulkā, se detuvo y lo miró a los ojos.
—No eres dañino, no posees ningún espectro — a voz apagada expresa el niño, pausada y monótona.
—¿Espectro? — las palabras del niño dejaron algo fuera de onda al moreno — Claro que no tengo ningún espectro. Quién eres tú, eh pequeño.
—Soy Baud de Rochenfourd, estoy de viaje en busca de espectros para exterminarlos. Y usted, ¿quién es mi señor? — el porte de alta de educación del chico parecía dar un aire espeluznante para alguien que te encuentras en un pantano, ¿no crees?
—Mi nombre es Yuulkā Dgraig. Porqué viajas sólo, ¿qué no eres un niño?
—El asunto es mi buen señor que mi viaje, requiere de cierta forma una superación personal. Sólo puedo decir que es algo necesario.
—Ya veo — sonríe amablemente —, pero, no tienes que llamarme tan formalmente. Haz de ser un noble de la alta sociedad cuando tienes modales de príncipe — a lo que el chico de ojos de tigre se ruborizó.
—Esta hermosa criatura es un Estelato Kaliz, ¿cierto? — reaccionó con admiración al notar la figura esplendorosa del ave.
—Así es — restó algo de importancia —, es mi compañero más reciente, se unió a mi hace poco tiempo y ahora viaja a mi lado, de hecho nos conocimos en este mismo pantano.
Al escuchar el "halago" del chico, el carácter egocéntrico de Foorïs se puso a flor de piel.—Ah, así es chico, yo soy una hermososa criatura — suspirando y con la pechuga en alto, el ave se halagaba —. Sabes, me gusta tu elegancia, no lo eres tanto como yo, pero no estás nada mal; porqué no vienes con nosotros, así seremos un grupo de gente culta y casta salvo por Yuulkā, él es un salvaje — musitó jactándose de su glamur, dejando caer una ola saturada en desdén hacia su compañero el fornido de ojos rojos.
—¡Pero si serás...! — resopla molesto con Foorïs — Pajarraco piojoso ya verás te voy a cocinar y comer cuanto antes — y alzó la voz.
—Ja, no seas tontúpido — exclama Foorïs con sus típicas palabras peculiares.
—Dejando de lado a este pajarraco arrogante; no es mala idea, y si vienes con nosotros... ¡Tus habilidades son impresionantes!
Baud mira al piso, casi sonrojado y espera callado; un "gracias" pronunció callado y con una felicidad muda en su corazón.
—Partamos pues. Ya es hora de salir de este pantano — exclamó Yuu con determinación.
Muy entonado Yuulkā salió a andar con Foorïs al lado. Baud le siguió detrás.
Era una extraña sensación la cual tocaba el pecho de los chicos. Por una parte Baud sentíase feliz por razones del pasado. Razones tristes que, ahora al ser acojido tan fácilmente le hizo alegrarse.
Por algún motivo había sido abandonado por sus parientes, quedando así a la intemperie, solo y sin cobijo. O al menos eso dicen... Qué los niños que vagan por las penumbras de la noche bajo las lunas de Ingaluss es porque han sido abandonados. Estás son tan sólo suposiciones mías...
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Sombras de Dragón
FantasyLa paz llegó hace relativamente poco tiempo, pero los monstruos siguen existiendo así como los demonios y otras criaturas de las sombras. Un aventurero nace a causa de varios factores y las cuatro lunas serán sus guías en el camino tan escabroso que...