Yuulkā.
No puedo explicar cómo, pero es delicioso este olor tan extraño que me abraza cada mañana. Es simplemente relajante. Aunque no esté seguro de qué lo provoca tengo la impresión que es Hydris.Como ella no recupera energías comiendo sino al estar a mi lado, dormimos juntos. Desde entonces puedo percibir ese aroma. Es como si pudiera oler la luz, la luz que viene de la mezcla de agua y flores. Tan puro...
Con esa felicidad, me levanto y veo a Hydris aún dormida. Cada vez tiene que dormir más, y no estoy seguro pero creo que es porque no obtiene la energía que necesita de mí; sencillamente porque no puede.
A parte de ella, Foorïs ya se ha levantado; como ave que es vive madrugando. Cuando se despierta, siempre se va con el señor Loizer. Yo sé que ese pajarraco lo hace solo para escuchar las alabanzas que le hace el artesano. Es tan obvio.
Y bueno, el otro que no veo por la habitación es Baud. Todos los días Baud desaparece muy temprano y no lo vuelvo a ver hasta la noche, que trae la comida.
A decir verdad, le agradezco que haga ese trabajo. Me gustaría hacerlo yo, pero he estado dedicándome a entrenar mi cuerpo y, a leer esa página del grimorio.
Por cierto, ya han pasado tres semanas desde que llegamos, así que muy pronto reanudaremos nuestro viaje. El señor Loizer dice que le falta poco para terminar el trabajo y, además... Hemos estado conversando mucho. Me ha contado que hubo escuchado sobre el rey de las sombras. Sus ejércitos se están movilizando al parecer.
Originalmente mi propósito era dirigirme a Spanes, pero a causa de que estaba perdido un poco, terminé dando con otra ciudad de Aqra, en sentido contrario de mi primer objetivo. Luego pasó la tragedia en Porce, y al aceptar tomar venganza en nombre de los muertos, terminé cambiando de dirección.
Siendo sincero, me preocupa mucho eso de que están destruyendo los poblados de Aqra. Ahora tengo esa espada maldita que busca la venganza de aquellos que destruyeron Porce, aún con todo lo que he pasado... Hay algo que me tiene con el corazón en la mano; si atacan Numa, mi padre y el señor Athor pueden estar en peligro. Me gustaría ir a casa y cerciorarme pero, no creo que sea conveniente.
Por ahora voy a confiar en que mi padre está bien.
Miro nuevamente a Hydris. Me acerco muy despacio y olfateo su cuello; puedo sentir ese aroma tan amable y no soy capaz de negar lo mucho que me ha atrapado.
Sus ojos han estado moviéndose mucho, supongo que de despertó ahora que puedo ver sus iris azules tan oscuros que parecían simular una joven noche.
—Veo que está despierto, mi señor — dijo juguetona con un misterioso brillo en la mirada.
—Seh... — un momento me perdí en sus ojos.
Por alguna extraña razón no quería dejar de mirarla. Llevamos mucho tiempo durmiendo juntos, casi hará un mes y... Es raro.
Nunca antes sentí esto. Es como si no quisiera dejar de dormir, todo porque quiero sentir su olor. Sigo sin saber qué hacer con ella. Todo es tan... Inusual.
—Tiene usted muy bonitos ojos — me miró, tal como si penetrara en mi alma usando mis ojos como portón —. Me gusta mucho cuando me ve a los ojos. Parece que desea más de mí.
¡Oh, casi lo olvidaba! Alguna que otra vez vuelvo a probar esa cosa tan genial... Ni en mis más húmedos sueños había hecho lo que últimamente con ella. Hydris es tan... Ahh.
—Tal vez... — no puedo evitar ruborizarme un poco, pero ella es mía, ¿no? Eso es lo que dice siempre así que...
Me acerco más a su cara y junto mis labios a los de ella. La beso con la mayor fuerza y energía que puedo. Esto sí que es bueno.
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Sombras de Dragón
FantasyLa paz llegó hace relativamente poco tiempo, pero los monstruos siguen existiendo así como los demonios y otras criaturas de las sombras. Un aventurero nace a causa de varios factores y las cuatro lunas serán sus guías en el camino tan escabroso que...