Sombras de Dragón

Capítulo 27

Thomas.
La melancolía me abraza. Quizás no sea algo tan grande como la melancolía pero, nunca antes sentí semejante nostalgia. Siempre supe que este momento no tardaría en llegar, pero tampoco imaginé lo tan vacío que mi pecho se hallaría una vez pasara.

A penas han pasado unos días y, es como si hubieran sido años. He conseguido distraerme con la magia y mi nuevo compañero, Loph. Es un wyrm de tierra muy amable y joven que se acercó a mí de la nada en el monte Inglar. Fue algo muy extraño, pero el líder de los wyrms dijo que debíamos estar juntos y me pidió que lo cuidara.

Ha sido divertido compartir con Loph, sin embargo no he de olvidar a esos que sacaron la monotonía de mi vida. Con ellos descubrí y probé lo que significa el mundo y la vida de los aventureros que tanto había escuchado de mi abuelo. Y aún así, aunque me encantaría viajar con ellos, no puedo.

Me quedaré en este pequeño pueblo con mi abuelito, vivirémos muestras vidas en paz hasta el fin de ellas.

...
Wow... A penas he abierto mis ojos y he quedado deslumbrado con tanta belleza. Es un paisaje tan hermoso el que ilumina el cielo a través de mi ventana que...

Vaya, es inesperada esta reacción de mi parte. ¿Por qué una lágrima está saliendo de mis cuencas? Eso es algo que no puedo saber, sin embargo, una sonrisa es dibujada en mi rostro.

Sí, creo que estoy recordando. Recuerdo ese día con mi madre... En ese amanecer el sol y la diminuta luna dorada convergían en el firmamento. Ese fue el mismo que mi mamá me regaló su libro de magia.

No entiendo pero la dicha me ha inundado con solo despertar.

Me levanto entonces y miro algo raro en mi cómoda. Se trata pues de una caja de madera mediana con un papel doblado dentro de un sobre.

¿Una carta?

Esto me intriga bastante. Abro pues la caja y observo en su interior. Dinero y una piedra cristalina de color amarillo dorado. Puedo sentir algo de magia en el mismo. Esto es muy extraño.

Abro el sobre y leo entonces el contenido de la carta.

“Querido nieto”
   Antes que nada quiero decirte que estoy muy orgulloso por el joven en que te has convertido. Tus padres estarían en concordancia conmigo, de eso estoy seguro. Y es que tienes los valores que hacen de ti un chico espectacular. Hay tantas cosas que me gustaría decirte que no darían todos los pergaminos del mundo ni el tiempo de mi vida para hacerlo. Así que intentaré ser muy breve. Coastdan está en grave peligro de la guerra que se aproxima. Ya es oficial y, sé lo mucho que te estás esforzando, pero eres muy joven y por mucho que te esfuerces no lograrás tener el poder para frenar un ejército por ti solo. Y puede que algún día lo consigas, pero ahora no.

   He empeñado mis dos Grumma para el bien de tu viaje. Sé que ahora te preguntarás qué viaje. Bueno, ese dinero es para que lo uses y, la gema que hay ahí es un cristal de Dragan que saqué de una de nuestras Grummas, la otra la vendí. Sé que esto no responde tu pregunta, pero bueno. Sabes que te quiero mucho y lo haría todo por que estés a salvo.

   Con respecto a los dos aventureros que conociste, te estarán esperando para cuando estés listo. Deberán volver en esta tarde junto a los lobos. Lamento no estar más ahí para ti, pero tengo fe en que lograrás todo lo que te propongas.

   Te contaré algo más, al noreste, hay un artefacto mágico que tú madre nunca pudo conseguir en sus tiempos de aventuras. Ella me contó que está en una mazmorra muy bien oculto. Si quieres ser un buen mago vas a necesitar un buen equipo. Y nada, te voy a mirar desde el cielo y cuidar por siempre. No quiero que te sientas culpable, he dejado mi vida por el bien de la tuya.