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Pasó una semana, mañana era el cumpleaños de Ashly. Algo que pasó en toda esta semana era que Iván iba todos los días a la tienda, a veces no compraba nada pero se quedaba a hablar conmigo un toque.

Iván y yo estábamos buscando un regalo para Ashly.

—¿Qué le gusta a tu amiga?— preguntó.— Hasta ahora no me decís eso.

—Ella ama los collares, yo le regalaré uno que me dijo que le gusta.— conté.

—¿Otra cosa? No le puedo regalar lo mismo que vos.

—Le podés regalar un reloj de mano.— recomendé.— El de ella se malogró.

—Un reloj me va a salir re caro.— dramatizó y yo reí.— Será un reloj, entonces.

Buscamos el reloj, el precio era cómodo e Iván decidió comprarlo, luego me acompañó a comprar el collar y sus chocolates favoritos.

—¿Comprarás ropa para la joda?— preguntó.

—Sí, ¿querés venir?— cuestioné y asintió.

Quería encontrar un vestido lindo pero no exagerado, vi uno de color negro que me llamó la atención.

—Ese esta lindo.-— comentó cuando se lo mostré.— Y se verá mejor en vos.— susurró pero si lo escuché.

—¿Cómo?— hablé nerviosa y él hizo como que no me escuchó.

Terminamos de hacer las compras e Iván me dejó en mi depa.

—Antes de que te vayas, haré alfajores, ¿querés quedarte?— propuse.

—¿Ahora también sabes hacer alfajores?— se burló.

—Sé cocinar, sé hacer postres y me salen muy buenos, sé hacer de todo.— respondí.

—¿De todo?— murmuró al mal pensar lo que dije.

Sentí mis mejillas arder, él al notarlo solo se rió y aceptó la propuesta.

Saqué todos los ingredientes y las cosas que necesitaríamos.

—Mientras te ayudo aprendo a hacer alfajores, espero que nos salgan bien.— exclamó.— ¿Qué hago yo?

—En este recipiente voy a poner la mantequilla y el azúcar, vos lo vas a ir mezclando.— indiqué.

Cuando vi que ya estaba bien mezclado le puse un poco de vainilla.

—¿Alguna vez probaste vainilla?— pregunta.

—Creo que en algún momento todos hemos probado vainilla, pensando que iba a saber rico pero no, el sabor no es lo esperado.— reí.

Poco a poco iba poniendo los otros ingredientes, formamos la masa, la llevé al refrigerador por unos minutos, luego la cortamos en círculos y lo pusimos en el horno.

Estábamos esperando hasta que Iván me habla.

—¿Sabés que nos faltó?— cuestionó y lo miré.— Esto.— contestó y al mismo tiempo me lanzó harina.

—Hijo de puta.

Yo también agarré un poco y le lancé, así estuvimos jugando nuestras caras, ropa y cabello estaban llenos de harina.

—Mírame.— pidió, voltee y él me tomó una foto.

—Hey, elimina esa foto.— me quejé y negó.— Bien, entonces yo también te tomo una.

Saqué mi celular y le tomé una foto.

Sonó el horno, él me ayudó sacando la bandeja, rellenamos con dulce de leche y a los costados le pusimos coco rallado, los dos agarramos uno y lo comimos.

—Boluda, está buenísimo.— halagó y sonreí.

Seguimos comiendo, luego le presté mi baño para que pueda limpiarse, cada vez más confirmaba que mi amistad con él iba a ser muy buena.

Un Beso Tuyo (Spreen x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora