Un Beso Tuyo (Spreen x tú)

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Después de pensarlo varios días, hablé con Diego y decidí no ayudarlo en su plan.

Hoy era mi día de descanso y quería distraerme un poco, entré a Twitter y vi que "Spreen" estaba en tendencia.

Busqué y vi unas capturas de las historias de Ashly donde subía muchas fotos con Iván.

Me molestó un poco ver eso, salí de la aplicación y le envié un mensaje a Rodri.

            Hola Rodri, ¿hoy tenés algo que
            hacer?

Holaaa.

No, no tengo nada que hacer.

¿Por? ¿Acaso querés invitarme
a una cita?

Reí ante ese mensaje, a Rodri siempre le gustaba hacer ese tipo de bromas.

               En realidad solo quería saber
               si quieres salir en la noche.

Dale, hoy no hago stream
así que tengo tiempo.

¿A dónde querés ir?

               A un boliche, hace tiempo que
               no me divierto.

La vamos a pasar re bien,
yo paso por ti.

                     Dale, nos vemos más tarde.

La noche llegó, me di una ducha y comencé a arreglarme, hoy quería ponerme más linda de lo normal.

Rodri me llamó diciéndome que ya estaba afuera.

—Hola.— saludé cuando lo vi.

—Hoy sí o sí tenés que conocer a un pibe.— dijo y reí.

—Solo quiero tomar y bailar, nada más.— avisé.

Llegamos al boliche y pedimos algo de tomar.

—¿Si toleras el alcohol, no?— preguntó burlón.

—Obvio, si querés me tomo toda la botella ahora.— contesté.— No soy "cabeza de pollo".

—Si vos lo decís, bailemos un poco.— propuso y asentí.

Antes nos tomamos una foto y lo subimos a nuestras historias de Instagram.

Bailabamos, tomábamos, en pocas palabras nos estábamos divirtiendo. Esto era lo que ambos necesitábamos.

Llegó un momento en el cual yo me cansé y Rodri se quedó hablando con un amigo que se encontró por ahí.

Agarré mi celular y por alguna extraña razón volví a buscar la publicación de Ashly.

Pedí unas copas más mientras veía las fotos, me preguntaba si realmente eran felices.

Sin darme cuenta fui pidiendo más y más copas, iba a pedir otra pero Rodri apareció y lo impidió.

—Boluda, te descuide unos minutos y ya estás así.— habló preocupado.— Tomi me va a matar si se entera.

—Estoy bien.— comenté como pude.— Vamos a seguir divirtiéndonos, no seas aguafiestas.

—Es hora de irnos, ¿no te olvidas de nada?— cuestionó y negué.— Vení.—indicó y me jaló hacia los baños.— Espérame, por favor quédate acá.— pidió y asentí mientras me reía.

Apenas él entró al baño yo salí corriendo del boliche, empecé a caminar sin rumbo, la gente me miraba raro por como caminaba.

Pasaron varios minutos y ya estaba en mi departamento, ni siquiera sabía como había llegado.

Observé el celular para ver la hora y vi que Rodri me estaba llamando varias veces, pero decidí no contestar.

Estaba a punto de entrar a mi departamento hasta que decidí hacer algo mejor, empecé a caminar nuevamente, esta vez no tenía que caminar mucho, me quité los tacones y caminé descalza hasta llegar a mi destino.

Estaba en el departamento de Iván, subí al ascensor, llegué y toqué su puerta. Pasaban los minutos y él no salía, iba a tocar más fuerte hasta que salió.

—¿____? ¿Qué hacés acá?— habló confundido.— Es muy tarde.

—¿No querés hablar conmigo? ¿O te tienen muy controlado que ya ni siquiera podemos hablar?— pregunté.

—¿Tomaste?— cuestionó y negué.— Haré como que te creo, pero, ¿a qué viniste? No podés estar sola en las calles y menos en este estado.

—Solo quería decirte una cosita.— dije.— Algún día encontraré un pibe que si me ame y seré muy feliz a su lado.— expliqué.

—¿Eh? Bueno, te mereces toda la felicidad del mundo, por la maravillosa persona que sos.— comentó y reí.

—¿Realmente querés que sea feliz?— pregunté y asintió.— ¿Aunque no sea con vos?— dije y tardó unos segundos en responder.

—Aunque no sea conmigo.— respondió.

—¿Seguro?— hablé y volvió a quedarse callado.

—No.— murmuró.

—Yo tampoco estoy segura.— contesté.

Hicimos contacto visual y cortamos la distancia que teníamos, sentí que ese beso fue algo que ambos estábamos esperando desde hace mucho tiempo, sé que estaba mal, pero eso no importaba en este momento.